Numerosos gestos de ayuda a damnificados por la explosión del Saratoga

Dos rescatistas hacen una pausa en medio de las intensas jornadas de trabajo para recuperar los cuerpos bajo los escombros del Hotel Saratoga.

Numerosas iniciativas de la sociedad civil cubana han intentado llevar ayuda a los damnificados por la explosión del Hotel Saratoga, desde las primeras horas de la tragedia, ocurrida el 6 de mayo, en un céntrico enclave de la capital cubana.

Las colaboraciones han ido desde intentar socorrer a los heridos, sumarse al cuerpo de voluntarios para las labores de rescate, llevar comida a los familiares y rescatistas, hasta recaudar ropa, alimentos, utensilios y dinero para las decenas de familias que han quedado sin nada.

Los cubanos en el extranjero también han organizado colectas en redes sociales como Facebook para recaudar dinero, medicamentos, ropas y otros artículos.

El programa cultural Di.Verso, es uno de los proyectos de la sociedad civil que pide la colaboración de todos para ayudar a los afectados.

En declaraciones a Radio Martí Osvaldo Navarro, integrante de esta plataforma aseguró que básicamente lo que están haciendo es pedir la colaboración y la participación de artistas y la ciudadanía en general, "en la recogia insumos para ayudar, de alguna forma, a los familiares y las personas afectadas en este accidente".

"Esta iniciativa es también para actuar en coalición con otras ya posicionadas en redes sociales, donde ya hay diferentes grupos y también personas que de manera individual están recogiendo insumos con el mismo fin", explicó el activista.

"La palabra de orden es solidaridad en estos momentos de profundo dolor para el país, de manera general, porque se han visto muestras de solidaridad y de respeto y acompañamiento de varios sectores y desde varios lugares del país", concluyó.

La organización católica Cáritas Cuba asegura que acudió a la Villa Panamericana, donde permanecen algunas de las familias evacuadas tras la tragedia, pero una vez en el lugar "el personal de Cáritas Habana recibió la explicación de que, por cuestiones de índole organizativa, de seguridad y de respeto al momento tan difícil que están viviendo estas personas, no estaba permitido el acceso ni el contacto con ellos", asegura la entidad.

De acuerdo a la información ofrecida por el grupo católico, las autoridades cubanas les dijeron que "todas las donaciones de cualquier cuerpo de la sociedad civil debían dirigirse a un punto de La Habana Vieja pactado por el gobierno municipal".

La directora de Cáritas Habana, Migdalia Dopico Paz, expresó que “como desde el primer momento, nos mantendremos al tanto, a través de las noticias, de cómo evoluciona la situación de estas familias y esperaremos a que pasen estos primeros días, que suelen ser así, convulsos, para poder acceder a ellos y organizar nuestro acompañamiento y nuestra ayuda. Cáritas Habana ha estado al habla desde el mismo viernes con el cardenal, Monseñor Juan García, buscando las maneras más oportunas y efectivas de apoyar con nuestra cercanía, el abrazo de la fe y los recursos disponibles. No estamos ajenos ni lejanos al sufrimiento de estas familias y esperamos en los días venideros poder conocer la composición de sus núcleos y las necesidades que aún no hayan podido ser cubiertas, para en base a ello, intervenir, actuar”.

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Muchos cubanos acudieron voluntariamente a donar sangre para ayudar a los heridos por la explosión, algunos en estado crítico, tal como hizo el periodista Henry Constantín desde la ciudad de Camagüey.


“Yo decidí donar porque en primer lugar en una situación humanitaria, un número grande de personas en riesgo de vida y saber que quizás de mí dependa la vida de algunas de estas personas, pues me pone un imperativo espiritual”, señaló el periodista a Radio Martí.

Las autoridades cubanas decidieron no decretar un duelo nacional, a pesar de numerosos pedidos de la ciudadanía, que lamentaron la magnitud de esta tragedia, que ha dejado hasta hoy el triste saldo de 44 muertes, casi un centenar de heridos y a decenas de familias sin hogar.

Sin embargo, de manera espontánea surgieron otras muestras de solidaridad como la cancelación de eventos culturales como anunció la Fábrica de Arte Cubano, la colocación de banderas negras en señal de luto, como hiciera el Teatro Principal de Camagüey y vigilias para conmemorar a las víctimas.

[Declaraciones de Osvaldo Navarro obtenidas por Ariane González para Radio Martí]