Nuevas medidas afianzan al Estado con el monopolio de la importación en Cuba

El centro comercial Carlos III en La Habana. REUTERS/Alexandre Meneghini

Una serie de medidas económicas que autorizan la importación de determinados productos a los ciudadanos y las empresas privadas fueron anunciadas el martes en la televisión cubana por el vicepresidente de la República, Salvador Valdés Mesa.

Las propuestas consolidan al Estado como único importador en el país pues las importaciones sólo podrán hacerse a través de una decena de empresas del gobierno, propiciando así una nueva entrada de divisas por concepto de importación. Asimismo, el costo de importación será determinado por la empresa estatal, pero Rodrigo Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, aseguró que "los márgenes comerciales de ganancia son ínfimos, porque el objetivo es brindar el servicio, no enriquecerse a costa de él".

Las medidas disponen que el único mecanismo para adquirir los productos sea mediante tarjetas magnéticas recargadas exclusivamente con dólares; permiten abrir cuentas en entidades bancarias del Estado en las que se pueden depositar las remesas desde el exterior y activan la tarjeta ​AIS, creada por CIMEX, cuyos depósitos se realizarán exclusivamente desde el exterior mediante transferencias internacionales.

Entre los cambios destacan los siguientes:

  • Se autorizará la compra de electrodomésticos, partes y piezas de carros y otras mercancías en dólares en más de 70 tiendas mediante tarjetas magnéticas.
  • Se permitirá la importación de determinados productos a través de 11 empresas del Estado donde sólo se exigirá a los ciudadanos el carnet de identidad y poseer una tarjeta magnética habilitada. Será necesario la firma de un contrato. El precio final de importación será determinado por la empresa importadora y tendrá en cuenta el valor de la mercancía, los gastos de la transportación, manipulación e inspección. Los pagos se harán por adelantado y al contado.
  • Las empresas privadas deberán presentar la licencia de cuentapropista, la escritura notarial de creación, certificado de inscripción en el Registro Mercantil, poder de representación (protocolizado ante notario) de la persona autorizada a intercambiar con la importadora y un número de la cuenta bancaria autorizada para operaciones en moneda libremente convertible.
  • Se concederán bonificaciones o exenciones arancelarias a la importación de materias primas e insumos, principalmente para los productos de primera necesidad y de mayor demanda entre la población, importados por las cadenas de tiendas y otras entidades comercializadoras
  • Empresas importadoras designadas por el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera dispondrán de servicios de importación a las personas naturales.
  • Las “zonas con régimen de depósito de la Aduana” hoy existentes funcionarán como zonas de venta de mercancías de las empresas importadoras designadas.
  • Se utilizará la consignación de mercancías por comisión para potenciar su entrega a través de empresas importadoras designadas, a las que accederán las personas naturales.
  • Las empresas estatales Servicios Automotores Sociedad Anónima (SASA), empresas de CIMEX y otras venderán partes, piezas, accesorios y otros productos automotores multimarcas a los ciudadanos.
  • Todas las ventas serán mediante tarjetas magnéticas. Por tanto, en el mercado minorista no se realizarán ventas en efectivo.
  • Se propone iniciar las ventas de los productos más demandados, tales como equipos electrodomésticos, ciclomotores eléctricos, TV de pantalla plana, aires acondicionados, así como partes y piezas de automotores.
  • Está previsto otorgar la exoneración total o parcial del impuesto aduanero.
  • Los ciudadanos podrán abrir cuentas en dólares estadounidenses, solo con la presentación de su carnet de identidad, en el Banco Metropolitano S.A., Banco de Crédito y Comercio y Banco Popular de Ahorro para realizar las compras en las tiendas con tarjetas magnéticas.
  • Las remesas desde el exterior podrán ser depositadas en estas cuentas lo mismo que transferencias desde otras cuentas en divisas, o transferencias entre cuentas del mismo producto. También recibirán depósitos en efectivo en dólares estadounidenses, euros, libras esterlinas, dólares canadienses, francos suizos, pesos mexicanos, coronas danesas, coronas noruegas, coronas suecas y yenes japoneses.
  • El tipo de cambio estará en base al dólar estadounidense. En caso de hacer depósitos en efectivo en esa moneda, se aplicará el gravamen.
  • Las entidades importadoras estatales abrirán cuentas en dólares en el Banco Financiero Internacional S.A. (BFI) y los pagos serán de forma electrónica, con las tarjetas plásticas a través de los terminales de puntos de venta (TPV).
  • Se aceptarán las tarjetas internacionales VISA y MasterCard, además de las nacionales AIS (nuevo producto emitido por FINCIMEX cuyos depósitos se realizarán exclusivamente desde el exterior mediante transferencias internacionales) y dos nuevos productos del Sistema RED.
  • Todas las solicitudes de importación deberán ser pagadas en las entidades del comercio exterior, con las tarjetas plásticas mediante los TPV, para lo cual se deberá contratar el servicio con FINCIMEX. Solo a partir de que tenga los fondos en su cuenta, la entidad podrá realizar los pagos al exterior con el instrumento de pago que se acuerde con el suministrador.
  • Las devoluciones de los bienes adquiridos que requieran el retorno del dinero serán canalizadas solo por vías electrónicas establecidas por FINCIMEX.
  • Se venderán en CUC productos de línea económica y de primera necesidad, y algunos que forman parte del programa de ahorro energético, también batidoras, lavadoras, bombas de agua y piezas de automóvil.

¿Cómo han recibido la noticia?

“Con esta medida el gobierno cubano lo que ha hecho es convertirse en una mula monopolista”, opinó el economista cubano Elías Amor en entrevista con Radio Televisión Martí.

“Lo único que hace es eliminar una actividad económica libre que se venía produciendo en el país por agentes privados que viajaban al exterior a realizar compras de artículos y bienes que no se encontraban fácilmente en ninguna tienda”, apuntó el economista residente en España.

Para Angel Rodríguez Pita, del Centro para el Desarrollo Local, el marcado interés por recaudar dólares tiene un propósito específico: “ellos van a dejar un mercado en dólares y uno en moneda nacional, lo que pasa es que en el de pesos cubanos va a ser muy bajo el consumo porque la oferta va a ser de muy baja calidad. Ellos van a eliminar el CUC".

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Economistas analizan nuevas medidas para importación

Para algunos aumentará aún más las diferencias sociales en Cuba definidas desde hace décadas por quienes reciben dólares o ganan en divisa y los que viven con un salario en moneda nacional y trabajan para el Estado en el denominado sector presupuestado.

“Medidas muy buenas pero el pueblo trabajador presupuestado que no recibe remesas o que no puede depositar 400 o 500 cuc en una tarjeta magnética, acaso no puede comprar esos productos? O solo pueden gozar de estas medidas quienes reciben dinero del exterior, cuentapropistas y no las personas naturales que vivimos de nuestro salario? Una solución para que los trabajadores pudieran acceder a ello es a través de créditos bancarios”, opina un forista en el sitio CubaDebate donde han sido publicadas las nuevas normas.

“Entonces, los que trabajan en el sector presupuestado, ninguno tiene FE ( familia en el exterior ), y no pueden recibir transferencia d dinero d sus familiares a su tarjeta magnética para comprar cosas necesarias, xq usted dice que x trabajar en el sector estatal , no recibe remesas .
Nos pasamos o no llegamos...”, apuntó otro usuario.

“Estas medidas me recuerdan mi niñez cuando mis padres profesionales y trabajadores de sector presupuestado no podían comprar con el dinero que cobraban en las tiendas en (dólares)...Ahora el que tiene quien se los mande podra adquirir los productos y que pasara?? Pues que se lo venderá al que no tiene dólares ((pueblo trabajador)) que al final seguirá en las mismas. Solo le están ahorrando al que salía a comprar el tener que montarse en un avión..pero el negocio va a seguir”, considera otro lector.

El economista Pedro Monreal estima que estas importaciones serán insuficientes para suplir al mercado cubano: "Debe considerarse que el perfil actual de las importaciones “por la libre” es mucho más amplio que el surtido de “gama media y baja” que se comercializará en el nuevo canal, de manera que seguirá fugándose capital para surtir otros productos (calzado, ropa, etc.)".

En un análisis de estas medidas el economista Mauricio de Miranda Parrondo, considera varios aspectos:

1) el gobierno cubano sigue empeñado en desgastarse en la gestión microeconómica (en la que históricamente le ha ido mal y difícilmente le pueda ir bien) y ha decidido salir a “competir” con las personas “naturales” que hacen importaciones, teóricamente no comerciales pero que en realidad si lo son, con la ventaja de una política arancelaria favorable y de la existencia de una infraestructura comercial sin permitir que el sector privado o el cooperativo puedan acceder a esos beneficios o a construir su propia infraestructura;

2) la creación de este nuevo segmento mercantil en el que se comercializan productos en Moneda Libremente Convertible (MLC), en los que primero hay que depositar la divisa y luego acceder al mercado, parece demostrar que los CUC que circulan exceden ampliamente su respaldo en USD o MLC, que constituía el principio a partir del cual éstos sustituyeron al USD en la circulación, o lo que es lo mismo, que en la actualidad en Cuba circula un peso convertible que no es tal;

3) el regreso al uso de MLC como medio de circulación y como depósito de valor parece alejar la idea de abordar la imprescindible unificación monetaria y cambiaria, unida a una devaluación de la moneda nacional, de forma que se reflejen adecuadamente los precios relativos de la economía nacional y la economía internacional y se impulse la competitividad de la producción nacional;

4) el gobierno opta por medidas que refuerzan la posición monopólica del Estado en el comercio minorista a pesar de su demostrada ineficacia en esa actividad;

5) a pesar de la insistencia en que son medidas orientadas a beneficiar a la población, vale la pena preguntar de qué forma puede la población acceder a un mercado en el que solo se venda en MLC si sus salarios son pagados en CUP y la cuantía de los mismos difícilmente alcanzaría para acercarse a dichos mercados,

6) en consecuencia, la única opción para que los cubanos accedan a esas nuevas tiendas son las remesas desde el exterior.

7) adoptando medidas concentradas en la esfera de la circulación se siguen dilatando las necesarias reformas que deben conducir a la generación de riqueza, al incremento de la producción, al fomento de las exportaciones y a la sustitución de importaciones con calidad y eficiencia.