No habrá "alto al fuego" de las FARC por elecciones en Colombia

Integrantes de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC), Marco León, Ricardo Téllez, Mauricio Jaramillo y Andrés París en 2012.

La guerrilla descartó un cese de actividades militares y la petición de los políticos para detener el conflicto de cara a los comicios legislativos y presidenciales.
Las elecciones legislativas de Colombia tendrán lugar el 9 de marzo, y las presidenciales el 25 de mayo, pero durante ese período las FARC no van a decretar un cese del fuego unilateral para contribuir a la estabilidad política. Así lo hizo saber esta guerrilla, que sí se declaró dispuesta a alcanzar una tregua con el gobierno según informa la agencia AFP.

Andrés París, miembro de la delegación de las FARC en La Habana, confirmó que “no están previsto los ceses unilaterales”. Sí manifestó el pasado lunes su disposición a un acuerdo humanitario que “empiece por un cese bilateral” en un comunicado dirigido al vicepresidente Angelino Garzón, que previamente había lanzado una iniciativa conciliadora con el fin de regular la guerra interna que ha dejado cientos de miles de muertos en cincuenta años.

El pasado 15 de enero el grupo armado finalizó un armisticio unilateral con motivo del Año Nuevo, el segundo desde que comenzaran las conversaciones de paz en noviembre de 2012. Al inicio de los diálogos permaneció 60 días sin actividades terroristas, pero en ninguno de los dos casos el presidente Juan Manuel Santos se sumó a ellas al considerar que “podrían fortalecer militarmente” a la guerrilla.

La solicitud de ampliar esta última tregua fue una iniciativa del presidente del Congreso colombiano, Juan Fernando Cristo, y otros políticos, pero se ha visto condicionada por la revelación en las páginas de la revista Semana de las presuntas actividades de espionaje ilegal por parte de la inteligencia militar a las delegaciones de paz del gobierno, entre ellas a su jefe, Humberto de la Calle.

Al respecto, el representante de las FARC dijo que esa era la “real amenaza” en la campaña electoral, pues con las escuchas “la amenaza es contra todos los colombianos”. También señaló que la guerrilla carece de evidencias de que estas escuchas incluyeran las comunicaciones en Cuba de los delegados colombianos.

"No tenemos esa información. Sería un contrasentido al espíritu del trabajo que realizamos y sería igualmente violación y violatorio de las relaciones (...) que obligan al gobierno colombiano a ser respetuoso de instituciones y Estados que se han prestado para que los colombianos nos sentemos tranquilamente a buscar la paz”, manifestó París.

A su llegada al Palacio de Convenciones de La Habana para proseguir con las conversaciones de paz la delegación gubernamental no hizo comentarios al respecto del comunicado de las FARC. Por el momento, en año y medio, ambas partes han llegado a acuerdos en temas de desarrollo rural y participación política, y en esta ronda abordan la cuestión de las drogas ilícitas, aunque también está previsto que traten asuntos como la reparación a las víctimas y el abandono de las armas. Uno de los últimos pasos previstos es la adopción de mecanismos para refrendar un acuerdo de paz.

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Más información con Eduardo Luján de Martinoticias