Los negocios sucios de Tareck El Alssaimi y su familia con Hezbolá (parte 3)

El presidente Palestino Mahmud Abbas (L) camina junto a el ex Ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Tareck El Aissami (R), luego de depositar una ofrenda floral en la tumba del Libertador Simón Bolívar en Caracas el 27 de noviembre de 2009.

El ex vicepresidente de Venezuela, Tarek El Aissami, y su familia han sido objetos de amplias investigaciones por supuestamente vender pasaportes a miembros del grupo terrorista Hezbolá.

Según un archivo secreto recopilado por ex agentes venezolanos y entregado al diario New York Times, El Aissami y sus familiares son los responsables de la infiltración de militantes de Hezbolá en Venezuela, pero ¿con qué propósito son vendidos estos pasaportes? ¿hay algo más allá que una venta ilegal de un documento para viajar para el enriquecimiento propio?

Es conocido que los terroristas compran pasaportes de diferentes naciones para poder trasladarse de una manera ¨encubierta¨, pero según explicó Joseph Humire, experto en anti terrorismo y director de Secure Free Society , a RadioTelevisiónMartí lo que diferencia a Venezuela en el negocio de la venta de pasaportes venezolanos es que este país "construye identidades" para que los terroristas puedan operar en una red financiera.

"Para construir una identidad falsa es necesario varios documentos como cuentas propietarias, certificado de nacimiento, cédula de identidad, pasaportes, y más" aseguró Humire.

Según el experto en anti terrorismo estas personas nacidas en Siria, Líbano e Irán dicen ser venezolanos, y en algunos casos nunca han pisado Venezuela. En el campo de la inteligencia esto se llama Trade Craft, en español técnicas de espionaje, donde se le otorga una identidad a un agente para que trabaje encubierto con un objetivo en específico.

En esta investigación en la que trabajó Humire, se encontró que algunas de las personas que recibieron estos pasaportes eran más que simples miembros de Hezbolá. Algunas personas que recibieron documentación venezolana tenían apellidos de familias que pertenecían a Dinastías en el Medio Oriente que existieron por siglos.

Humire asegura que este esquema es más complejo que simplemente mover terroristas y existe una "red oscura clandestina" entre Venezuela y Siria de la cual todavía se desconoce su verdadero propósito. Sin embargo, Humire considera que el esquema de documentación tiene el propósito de construir una red internacional con un propósito bélico.

Debido a la evidente corrupción y escándalos relacionados al narcotráfico en los que se han visto involucrados allegados al gobierno de Chávez y Maduro, diferentes medios de comunicación se refieren a Venezuela como un "narco estado". Sin embargo, Humire considera que el término más adecuado el cual define al país petrolero es el de "estado paralelo" y ahí es donde resalta el apellido El Aissami.

El especialista en anti terrorismo asegura que un estado paralelo es una estructura cívico paramilitar criminal parecida a un estado que crece dentro del Estado y tiene más poder que el estado formal. En otras palabras, el especialista dice que Venezuela ya no está dividida entre funciones, si no dentro de territorios y así como existen alcaldes y concejales, existen narcotraficantes, lavadores de dinero y fuerzas irregulares como terroristas y milicias.

"Ahí tienen un comando y control mediante una mafia que existe entre algunos funcionarios que mayormente no siempre son los más conocidos, pero poseen descendencia árabe" , aseguró Humire y señala que Tarek El Aissami es una excepción porque une a los dos mundos.

Humire explica que la situación en Venezuela no se puede subestimar y va más allá de que Maduro salga del poder o no puesto que el país esta frente a la presencia de agentes extra regionales que buscan más allá de dinero, control y poder.

"Sin embargo, lo que hemos aprendido es que Venezuela es un estado paralelo con una ocupación y control de actores extra regionales que también controlan a Cuba" señaló Humire .

Por último Humire concluye asegurando que Maduro es negociable, pero hay figuras de la revolución bolivariana que no son negociables como Tareck El Aissami por razones mencionadas anteriormente.

"Frenar o cambiar el régimen no es tan importante como frenar la revolución bolivariana que tiene como fin cambiar el mapa geopolítico de Latinoamérica y por lo visto es que lo están logrando poco a poco" aseguró Humire .