No es la primera vez que la Seguridad del Estado reprime a la periodista Luz Escobar

La periodista del diario digital 14yMedio Luz Escobar, en una imagen sacada de su video con la denuncia.

No es la primera vez que la periodista cubana Luz Escobar sufre la represión y el acoso de la Seguridad del Estado: en los últimos días le han impedido tres veces salir de su edificio, pero antes la habían amenazado con que sus hijas iban a crecer lejos de ella si seguía trabajando como reportera del diario digital 14yMedio.

“Un agente me dijo que pensara en mis hijas”, recuerda ahora la periodista al evocar las tres ocasiones en que la interrogaron hace un año. “Le dije: ‘¿Pero por qué, si yo pienso en ellas?’ Me dice: ‘No, piensa en tus hijas porque si tú sigues haciendo tu trabajo ellas van a crecer lejos de ti, porque vas a pasar un buen tiempo en la cárcel”.

Si estoy cometiendo algún delito, acúsame, increpó Escobar al agente.

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"Usted no es quien determina si yo voy a la cárcel o no"

“En los tribunales se determinará si yo voy a la cárcel o no; usted no es quien determina si yo voy a la cárcel o no”, le dijo la periodista al interrogador. “Usted no me ha mostrado ninguna prueba de ningún delito”.

Los agentes no se quedaron en esa clara amenaza de que podría ir a prisión y estar lejos de sus hijas simplemente por ejercer el oficio de periodista.

“Por ejemplo, cuando me dicen que cuide a mis niñas, que ellas están en una edad difícil, y entonces ponen como un escenario en el cual ellas pueden ser vulnerables, algo que a mí ni me pasa por la cabeza, porque vivo convencida de que a ellas no les vaya a pasar nada, ¿no?; de que ellas son intocables”, declara la reportera de 14yMedio.

Escobar asegura pensar así sinceramente. En el video que publicó en redes sociales, se dirige a la prensa extranjera acreditada en Cuba, da su numero telefónico y muestra la mejor disposición para dejarse entrevistar sobre el caso.

“Han tenido una vida tranquila, y a pesar de todo lo que han vivido por ser mis hijas, y de esas escenas que ningún niño debe vivir, hasta ahora han crecido en un ambiente que yo he logrado que sea lo más pacífico que se pueda”, añade.

ELLA NO SE HABIA EQUIVOCADO

Sus hijas tienen nueve y 12 años. El lunes fue la pequeña quien, al regresar de la escuela, le advirtió que el agente de turno estaba otra vez de guardia en los bajos del edificio.

“Le dije: seguro te equivocaste, hoy no pasa nada, vamos a buscar pan”, cuenta Escobar. “Cuando voy saliendo […] ella no se había equivocado, efectivamente el hombre estaba allí en la entrada del edificio, otra vez diciéndome que no podía salir”.

El individuo dice llamarse Ramsés.

Entonces la niña le pidió el dinero a Escobar, “cogió la jabita, la cartera y fue y compró el pan. Solo tiene que caminar una cuadra, ella fue sola y ya, la esperé ahí abajo, y el [agente] en ese momento se quedó ahí en el lobby, caminando a la derecha, a la izquierda, llamando por teléfono, como informando que yo estaba allá abajo”.

"A estas alturas, con 42 años y cinco como reportera, nada me hará cambiar de idea", escribió Luz Escobar (Foto: Twitter).

"Sí, ella está aquí en lobby, pero bueno, parece que no va a salir", decía el agente, relata Escobar.

“Así, dando información a sus superiores, que son los que le dan las órdenes a él”, detalla la periodista. “Él ni manda ni pinta ni da color”.

Escobar no conoce a "Ramsés". Lo vio por primera vez el sábado, cuando sustituyó a otro a quien ella sí conocía, pues ya había acosado a su padre, Reinaldo Escobar, jefe de redacción de 14yMedio, en ocasión de los funerales del cardenal Jaime Ortega Alamino.

SABADO 16 DE NOVIEMBRE

Estas últimas jornadas de privación extrajudicial de libertad comenzaron el sábado 16 de noviembre, cuenta la reportera.

“En La Habana se celebraban muchas actividades, se inauguraban tiendas y [se organizaron] otros eventos que ellos prepararon para el 500 aniversario de la ciudad”, relata. “En la puerta del edificio había un señor que no me dejaba salir y me mostró su carné del Departamento de la Seguridad del Estado”.

Al día siguiente no estaba, pero volvió este sábado 23 de noviembre.

“La primera vez lo asocié –aunque él no lo dijo directamente—con las festividades del 500 aniversario, pero el sábado pasado no se celebraba nada y me pareció extraño”, manifiesta Escobar.

Luego se dio cuenta de que la víspera, el viernes 22 de noviembre, ETECSA había sacado “sus paquetes súper de lujo, caros ultra para millonarios”, que llenaron las redes sociales de protestas en las cuales ella se hizo sentir.

“Creo que en algún momento alguien [convocó] una marcha en el Parque Central a las 2 de la tarde del sábado con carteles de ‘Bajen los precios de internet’, y creo que ese pudo haber sido el detonante de que me pusieran esa guardia ante el temor de que yo fuera al Parque Central a la protesta, o a cubrir lo que estaba pasando allí”, cuenta la reportera.

El domingo no pasó nada, pero el lunes el gobierno movilizó su aparato propagandístico para recordar el aniversario de la muerte de Fidel Castro, y fue entonces cuando su hija de nueve años tuvo que ir sola a buscar el pan.

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“Esto forma parte de una tendencia de represión contra los periodistas independientes y los activistas [de la oposición], pero contra mi persona siento que en el último año se ha agravado desde diciembre” de 2018, declara.

Además de los tres interrogatorios en una estación de policía, le advirtieron que no la dejarían salir del país y que estaba “en una lista de personas conflictivas” a las cuales no les permiten participar en la vida pública. En mayo, cuando se disponía a viajar a Washington invitada a un taller de arte y periodismo, le notificaron en el aeropuerto que no podría abordar el avión.

“VAMOS A HACERTE LA VIDA IMPOSIBLE”

La “regularon” y la amenazaron con que iban a hacerle “la vida imposible”.

“Es lo que se ha comprobado”, manifiesta Escobar. “Pero esto hay que ponerlo en el contexto general: en el último año ha aumentado la represión a los periodistas, a los activistas en general, a los opositores y a todas las voces diferentes”.

A todos los que no comulgan.

Conoce testimonios de personas que denuncian en las redes sociales las atrocidades cometidas por el gobierno, o simplemente lo cuestionan, y han recibido la visita de agentes de la Seguridad del Estado.

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“Estamos hablando de personas ‘integradas’, como ellos las llaman”, dice la reportera. “Gente que trabaja, que no es de la oposición, que ni siquiera expresa un ataque directo al gobierno: son sencillamente personas que creen que está bien que el gobierno esté ahí, pero que debe hacer cambios para que la gente viva con dignidad”.

Incluso esas personas, con ese enfoque, han recibido amenazas de la Seguridad del Estado, declara Escobar.

“Por ejemplo, estudiantes universitarios, trabajadores por cuenta propia, funcionarios [de oficina], profesores de la Universidad”, manifiesta. “Testimonios directos, de primera mano he recibido muchísimos de personas que han sido amenazadas con [perder] sus puestos de trabajo, sus puestos en una Universidad, la estabilidad en sus vidas, con sus familias, que ‘si haces esto tu familia se lo va a sentir”.

También lo ve en Twitter.

“Van ocultos detrás de un perfil y me dicen: ‘Mire, aquí soy yo’, o se mantienen con su cara, pero cambian la proyección”, explica. “La llegada de internet ha venido a descolocar el poder que ejercía” el gobierno.

Lo vimos en la marcha del 11 de mayo, lo vimos en la marcha contra el maltrato animal, dice, y cree que el régimen teme marchas como la de los Girasoles, festividad de la Virgen de la Caridad del Cobre, la Patrona de Cuba, convocada el 8 de septiembre por la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y Cuba Decide.

“POR ESO FERRER ESTA EN PRISION HOY”

“Por eso José Daniel Ferrer está en prisión hoy, y la escalada va en aumento, y de alguna forma hay que pararla, hay que denunciarla, y tenemos que estar unidos en ese reclamo de que cese la represión”, comenta la periodista.

En respuesta a una de las numerosas denuncias por la privación extrajudicial de libertad que ha sufrido Escobar, la subdirectora del departamento de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, Johana Tablada de la Torre, le dijo en Twitter a Camilo Condis que la periodista se lo merecía.

“En Cuba y en [el] mundo entero es ilegal y sancionado recibir fondos de un gobierno extranjero que atenta contra un país soberano”, escribió la funcionaria. Y continuaba –cita textual--: “Estados Unidos aprobó solo em 2019, 20 millones una parte de la cual se destina asalariados contrata como ‘oposición’ embajada estadounidense”.

Escobar no se explica cómo los representantes del gobierno pueden decir una cosa dentro de Cuba y otra fuera de Cuba.

“Eso contradice todo lo que ellos dicen en Naciones Unidas, que aquí eso no pasa”, reacciona la periodista al mencionarle el tweet de la funcionaria. “Ella lo aceptó, pero además lo justificó; me quedé fría. Lo normal de ellos es la negación: ‘No, eso no pasa, eso es mentira’. Es lo que me dicen todas las clarias, y ella a justificarlo”.

Llaman "clarias" o "ciberclarias" a los secuaces de la Seguridad del Estado que, disfrazados de elocuentes usuarios de las redes sociales, instrumentan la ofensiva gubernamental contra cualquier crítica al régimen.

La directora de 14yMedio, Yoani Sánchez, convocó de inmediato una campaña para exigir la renuncia de Tablada de la Torre por justificar la represión contra la reportera.

DEPREDADORA DE LA LIBERTAD DE PRENSA

“Aviso a organismos y medios de prensa que esta funcionaria cubana, Johana Tablada, es una depredadora de la libertad de prensa al justificar el arresto domiciliario contra Luz Escobar”, escribió Sanchez identificando a ambas con sus nombres en Twitter (@Luz_Cuba y @JohanaTablada) y dirigiéndose a varios medios digitales independientes y de noticias sobre Cuba.

“La funcionaria, cuyo salario pagamos todos los ciudadanos cubanos de nuestro bolsillo, ha justificado el arresto domiciliario”, dijo Sánchez. “Tablada asegura que la reportera independiente está entre quienes reciben fondos de EE UU, aunque no muestra prueba alguna que apoye su acusación”.

Subraya también que como Escobar no ha sido juzgada ante un tribunal y no está siendo procesada bajo el Código Penal, “las palabras de la funcionaria son un acto de difamación y una violación del código ético que debe primar en el comportamiento de un diplomático”.

Por eso pide ayuda al exigir su renuncia inmediata y una disculpa pública de Johana Tablada a Luz Escobar.

“Ya sé que me dirán que eso es una ilusión, un acto inútil y fatuo, pero hay que detener en seco esta escalada contra la reportera”, añade. “No podemos tener otro caso como el de Roberto Quiñones, preso por ejercer el periodismo”.

NO ME DEJA SALIR

En su artículo sobre la privación extrajudicial de libertad a la cual la sometieron en los últimos días, publicado el martes en 14yMedio bajo el título de "El hombre de la puerta no me deja salir", Escobar dice dos o tres cosas sobre si misma.

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"A estas alturas, con 42 años y cinco como reportera, nada me hará cambiar de idea", escribió. "Ninguna presión dejará que se apague la vocación que nació la primera vez que escribí una crónica sobre una guagua de barrio. Tampoco que deje de captar con la cámara de mi celular trozos de la vida de mi país, testimonios de mujeres y hombres que viven en la Cuba de hoy".

No sueñen con una Luz exiliada, ni silenciada, advierte.

"La labor periodística que hago cada día al levantarme seguirá allí, como ese viejo dinosaurio que nos hace ser una postal del pasado y que no acabamos de extinguir. Esto es una carrera de resistencia".