Mandela continúa en estado crítico

Un retrato del expresidente sudafricano Nelsom Mandela decora un acceso al hospital en el que permanece ingresado, en Pretoria, Sudáfrica

El Nobel de la Paz Nelson Mandela está hospitalizado desde el pasado 8 de junio por una grave infección pulmonar y el estado de salud siguen siendo critic.
El expresidente sudafricano Nelson Mandela, cuyo estado de salud siguen siendo crítico, comenzó este sábado su quinta semana en el hospital de Pretoria en el que fue ingresado el pasado 8 de junio por una infección pulmonar.

El estado de salud del héroe de la lucha contra el apartheid, que cumplirá 95 años el 18 de julio, no cambió, declaró a la AFP el portavoz de la presidencia, Mac Maharaj.

Desde hace más de una semana, la presidencia utiliza los términos “crítico pero estable” para describir el estado de Mandela, negándonse a dar más detalles alegando respeto al secreto médico.

El Nobel de la Paz está hospitalizado en Pretoria desde el pasado 8 de junio por una grave infección pulmonar.

Según un documento judicial del 26 de junio, Mandela se encontraba en esa fecha “en un estado vegetativo” y su familia, siguiendo los consejos médicos, contempló la posibilidad de desconectarle de los aparatos que le mantienen con vida.

Ese mismo día, el presidente Jacob Zuma decidió anular una visita al extranjero, lo que hizo temer lo peor a los sudafricanos.

Sin embargo, su estado parece haber mejorado desde entonces. La presidencia aseguró el miércoles que no estaba “en un estado vegetativo”.

Un viejo amigo de Mandela y camarada de la lucha contra el apartheid Denis Goldberg, que le visitó el lunes en el hospital, le encontró “consciente”.

Los médicos excluyeron la opción de desenchufar los aparatos mientras no haya un “fallo real de sus órganos”, precisó Goldberg a la AFP.

El documento judicial del 26 de junio fue transmitido a un tribunal en el marco de un juicio familiar.

Quince miembros de la familia del primer presidente negro de Sudáfrica recurrieron a la justicia la semana pasada para enfrentarse al mayor de los nietos de Mandela, Mandla, por haber desplazado tres sepulturas familiares.