El estado de Jalisco vive este viernes una jornada de violencia extrema, que han dejado al menos siete muertos y 15 heridos, con casi una treintena de narcobloqueos y numerosos destrozos, en ataques que se han producido como respuesta a la operación para detener a un líder criminal.
Desde primeras horas de la mañana, el caos llegó a las calles de la ciudad de Guadalajara, capital del estado, y se propagó por otros puntos del estado como el turístico Puerto Vallarta.
La Secretaría de la Defensa Nacional informó en un comunicado que tropas militares, al realizar reconocimientos aéreos, localizaron un grupo de vehículos con personas armadas, sobre la ruta Casimiro Castillo-Villa Purificación, quienes agredieron al personal militar con disparos de armas de fuego.
Los disparos impactaron al helicóptero Cougar en el que viajaban lo que ocasionó que se realizara un descenso de emergencia, tras el que fallecieron tres militares, mientras que 10 más resultaron heridos así como dos policías. Además, tres militares más están "pendientes por localizar", apunta el documento.
Los bloqueos de calles e incendios de vehículos, comercios,bancos y gasolineras se han propagado por este estado en el que opera el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y se lo disputan los grupos criminales del Cártel de Sinaloa y de Los Caballeros Templarios.
Según datos ofrecidos en una conferencia de prensa por el gobernador del estado ubicado en el occidente mexicano, Aristóteles Sandoval, esta ola de violencia es consecuencia de la operación para detener a un líder narcotraficante en la zona, aunque no precisó más detalles acerca de la misma.
El gobernandor informó que ante los hechos violentos se decidió activar el "código rojo", y llamó a los ciudadanos a "conservar la calma" y hacer caso solo a las informaciones oficiales.
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