El poeta, ensayista y crítico de arte cubano, Armando Álvarez Bravo, falleció en la mañana del 22 de abril en Miami.
Experto en Lezama Lima y amigo de Gastón Baquero, Álvarez Bravo, nacido en La Habana en 1938, era conocido por una prosa cuidada que volcó en más de 40 libros, entre los que destacan La belleza del físico mundo, Órbita de Lezama Lima, Al curioso lector (Ensayos sobre arte y literatura) y El día más memorable y Singladuras.
Aunque destacó como ensayista, era la poesía su verdadera pasión, por lo que solía decir que su prosa era solo un complemento a su poesía.
Considerado parte de la llamada Generación del 50 en la isla, publicó numerosos poemarios a lo largo de una extensa carrera, que continuó en el exilio a su salida de Cuba en 1960, después de ser uno de los intelectuales que fueron víctimas de la censura, al punto de que su nombre fue incluido y luego borrado de un diccionario de autores cubanos editado en la isla.
Fue parte del grupo de intelectuales reunidos en torno a la revista Orígenes y se refería a Lezama Lima como su "entrañable amigo, compadre y maestro".
"Extraño muchas cosas: la época; la libertad de expresión; la calidad de lo que se escribía, publicaba y creaba en esa época; la revista que era un regalo para la inteligencia, la cultura y la sensibilidad; los amigos origenistas; las tertulias, las conversaciones y las fabulosas librerías de La Habana Vieja… A mi entrañable amigo, compadre y maestro José Lezama Lima. Todo lo que nos arrebató la represión y la censura del totalitarismo castrista. Esa historia atroz que padecemos y parece no tener fin", dijo el escritor en una entrevista concedida en 2016 al diario el Nuevo Herald.
En este video Álvarez Bravo habla sobre la importancia de José Lezama Lima en el panorama de la cultura cubana.
Álvarez Bravo fue fundador y ex presidente del PEN Club de Escritores Cubanos en el Exilio y miembro de la Academia Cubana de la Lengua; correspondiente de la Real Academia Española y la Academia Norteamericana de la Lengua Española.
[con información de el Nuevo Herald y Encuentro con el Libro Cubano Exiliado ENRIQUE ROS IN MEMORIAM]