La comparecencia televisiva de José Ramón Saborido Loidi, ministro de Educación Superior, esta semana, anunciando un total relajamiento en los requisitos para ingresar a la universidad en Cuba, ha generado numerosas alertas sobre el quiebre del sistema de enseñanza en la isla y señalan que esta medida es otro síntoma de la crisis que atraviesa la isla.
El funcionario mencionó que para ingresar al curso regular en las diferentes universidades del país, los estudiantes deberán realizar entre los días 15 y 22 de noviembre las tradicionales pruebas de Matemática, Español e Historia de Cuba, pero en esta ocasión no será obligatorio aprobar con un mínimo de 60 puntos para obtener una de las 103.008 plazas que se ofertan.
Por otra parte, se elimina el requisito de aprobar en el primer año de la carrera, las asignaturas de Matemática, Español e Historia de Cuba para los estudiantes del Curso por Encuentro y la Educación a Distancia, con el argumento de que esta medida facilita "el éxito de los estudiantes en este tipo de curso que es numeroso".
Las carreras de mayor disponibilidad son las Ciencias Médicas (14 437 plazas) y Ciencias Técnicas (5 954 plazas) y los llamados Programas de Formación de Ciclo Corto, con 10.852 cupos.
"¿Tienen una idea del desastre que están creando? Pobre de los profesores en las ingenierías cuando se enfrenten a alumnos que no sepan resolver ni una ecuación con una sola variable, los profesores de humanidades con alumnos que no saben escribir y con poco o nulo conocimientos de historia, qué horror para las carreras de ciencia y las de medicina, pobres profesores que aparte de mal pagados tienen que sufrir las consecuencias de otro de los grandes errores y ojalá no creen otras medidas para que estás mismas personas se gradúen, en contra del buen juicio de los profesores, y terminen con un título universitario porque ahí sí el futuro va a ser realmente oscuro para este país", escribió la internauta Vivianne Santiesteban Verdecia, al pie de esta información, divulgada por la revista universitaria Alma Mater.
El ministro dijo que quienes aspiren a las carreras de Periodismo, Relaciones Internacionales y las seis de la Universidad de las Artes (ISA) con requerimientos especiales, una vez aprobados los exámenes de aptitud, no necesitarán presentarse y aprobar los exámenes de ingreso para otorgar la carrera a los aspirantes seleccionados.
Las plazas para todas las carreras se otorgarán en primera instancia a los aprobados con un mínimo de 60 puntos. En una segunda vuelta, para los aspirantes que suspendieron los exámenes de ingreso y en un tercer otorgamiento: para los estudiantes de Preuniversitario que decidieron no presentarse a los exámenes de ingreso en el año de su graduación.
También podrán estudiar en la universidad los graduados de los tecnológicos, de la Facultad Obrero Campesina, de preuniversitario de cursos anteriores y otros que considere la Comisión de Ingreso Provincial.
Karlo Coto, otra usuaria comentó que lo que pasa en realidad "es que están desesperados" porque "todos los profesionales se han ido del país y una cantidad increíble de estudiantes de Medicina han abandonado la carrera, estudiantes y médicos formados ya, en Cuba ya no vale la pena ser profesional... un panadero, un colero, un buzo, un chofer, un custodio, un vendedor de comidas en el agro... un "luchador" vive mucho mejor que un profesional".
Daniel Hernández también mencionó que esta medida es un indicador de la estampida de jóvenes y profesionales ante la alarmante crisis que atraviesa el país. "¿No tienen los pantalones para decir que la juventud se está fugando en masa de Cuba porque no tiene futuro alguno? Están tan desesperados por incorporar a cualquiera a la universidad aunque tenga un coeficiente intelectual de -50. Admitan que el país se hunde, que el sistema colapsó, que están en el piso y ACABEN DE PONERSE DEL LADO CORRECTO DE LA HISTORIA, QUE ES EL LADO DEL PUEBLO".
Para otro internauta llamado Freddy Rondon se trata de un despilfarro de recursos: "Un país bloqueado se da el lujo de montar el circo de exámenes de ingreso gastando enormes cantidades de papel, electricidad, combustible para decir que al final, igual vas a entrar. Algo tan sencillo como entrar con tu promedio del pre si al final el sistema en sí mismo no tiene credibilidad. Increíble cuántas madrugadas despierto para que al final terminen graduándose sabrá Dios qué profezionales solo por el discurso de hay que hay cientos y cientos de miles en las aulas".
Para Giselle Barbara Limonte Morales este relajamiento en los requisitos de ingreso es una "completa falta de respeto para tod@s los profesionales que hace ya algunos años nos graduamos de una universidad cubana, para los que dedicamos noches y noches de desvelo estudiando para sacar buenas notas en las pruebas de ingreso y poder coger la carrera que pedíamos en primera o segunda opción. Los mismos que después dedicamos 5 años enteros a formarnos y prepararnos sin descanso porque estudiar no era un regalo de nadie era simplemente nuestro deber y el fruto de nuestro esfuerzo. No entiendo que ahora cualquiera pueda estudiar una carrera universitaria, están matando la motivación de los jovenes que todavía creen y defienden el importante papel que juega una carrera universitaria, un título en su futuro. Dónde quedó lo de premiar el esfuerzo, que modelo de profesional pretendemos formar en nuestras aulas si no les exigimos lo más importante que es estudiar".