Ministerio del Interior de Cuba pone a otros dos periodistas contra la pared: cárcel o exilio

Edificio sede del Ministerio del Interior en La Habana, Cuba. REUTERS/Desmond Boylan

En las últimas horas se han reportado dos nuevos casos de acoso y hostigamiento por oficiales del Ministerio del Interior (MININT) contra miembros de la prensa independiente en Cuba.

Uno de ellos acaba de ocurrir con el comunicador Yoel Acosta Gámez, quien reside en Baracoa, Guantánamo, y el otro incidente tuvo lugar el pasado fin de semana, contra Yankiel Gutiérrez Faife, reportero de 14ymedio en Villa Clara.

De acuerdo a la denuncia de esta publicación independiente, Gutiérrez Faife fue agredido y, posteriormente, detenido mientras fotografiaba el mal estado de los parques infantiles en su provincia.

"En la estación de Policía fue amenazado con ir a prisión o al exilio forzoso si seguía metido en actividades "contrarrevolucionarias", dijo el periodista, quien mencionó al jefe de la estación policial de Camajuaní, Francisco Darias González, quien le dio tres opciones: callarse, ir preso o marcharse del país.

En el caso de Acosta Gámez, fue detenido en Baracoa por el jefe de enfrentamiento del Ministerio del Interior y fue advertido que, de no salir del país definitivamente, sería procesado por violar el artículo 143 del Código Penal recién aprobado.

Yoel Acosta Gámez, periodista independiente (Foto tomada de Twitter)

“Esto ocurrió el viernes en plena vía pública, cuando en la calle Martí fui detenido por este oficial de la Seguridad del Estado, el Mayor. Yasiel Medina Hinojosa, quien es el jefe de enfrentamiento a la oposición acá en Baracoa, que junto a otro policía me condujo hacia la Delegación del Ministerio del Interior. Cuando llegué a ese lugar me interrogaron Yasiel y otro oficial de apellido Moreira, quien vive en el municipio de Imías (...)En el interrogatorio, tratan primeramente de intimidarme con amenazas de que sería llevado para prisión, y que yo no podía seguir realizando mi labor como periodista independiente. Allí me reiteraron que sería encarcelado si continúo con esa labor, me dijeron que con el nuevo código penal me pueden sancionar hasta 10 años de privación de libertad. También me hicieron una carta de advertencia y, luego de eso, me propone que me exilie del país", relató a Radio Televisión Martí.

"No me dan otra opción o me exilio o soy llevado a la cárcel, incluso me dijeron que ellos podían hacer los trámites pertinentes para ayudarme a abandonar el país, que ellos podían extender su mano y que se podría hacer más fácil”, contó el comunicador.

Sobre estas amenazas, el periodista independiente especializado en la realización de audiovisuales, señaló: “Mi posición es que yo no tengo que abandonar el país, y voy a continuar realizando mi labor, esta no es la primera vez, ya en lo que va de año son cinco veces que me han detenido y me han amenazado con procesarme y llevarme a prisión”.

El Artículo 143, incluido en el Capítulo V “Otros actos contra la seguridad del Estado", establece:

"Quien, por sí o en representación de organizaciones no gubernamentales, instituciones de carácter internacional, formas asociativas o de cualquier persona natural o jurídica del país o de un Estado extranjero, apoye, fomente, financie, provea, reciba o tenga en su poder fondos, recursos materiales o financieros, con el propósito de sufragar actividades contra el Estado y su orden constitucional, incurre en sanción de privación de libertad de cuatro a diez años".

Durante el mes de septiembre más de 20 comunicadores independientes en Cuba, víctimas del ensañamiento de la seguridad del estado, fueron forzados a renunciar, otros a exiliarse, y también algunos tuvieron que enfrentar procesos judiciales.

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El medio digital independiente cubano El Toque denunció la pérdida de 16 miembros de su equipo quienes renunciaron por presiones de la policía política, cuatro reporteros del medio alternativo Palenque Visión fueron condenados a prisión por el Tribunal Municipal de Camagüey, por los presuntos delitos de atentado y desacato.

En esa ocasión El Toque denunció "la insistencia enfermiza de los agentes de la Seguridad del Estado para conseguir «confesiones» en video de nuestros colegas".

"El acoso y la tortura psicológica a la que los someten no terminan hasta que no aceptan ser filmados en casas de protocolo del Ministerio del Interior. Allí, siguiendo las indicaciones de los interrogadores, deben «confirmar» las ideas centrales de una falacia: elTOQUE recibe financiamiento de organizaciones «enemigas» y tiene la misión, cual ente mercenario, de «desestabilizar» el Gobierno cubano", aseguraron en un comunicado.

También el comunicador independiente Jancel Moreno, tuvo que pedir asilo político en Alemania, tras verse obligado a abandonar Cuba, debido a la persecución política.