La diva del pop Madonna hizo una aparición sorpresa este sábado en Washington y se unió a cientos de miles de personas que protestaban en defensa de los derechos de las mujeres y en desafío al presidente Donald Trump.
"Bienvenidos a la revolución del amor", dijo al subirse al escenario, en el cierre de horas de discursos de celebridades y activistas. "A la rebelión. A nuestra negativa como mujeres de aceptar esta nueva era de tiranía", dijo.
Vistiendo un gorro de lana negro con orejas, la cantante de 58 años fue la última oradora de la masiva protesta que contó con estrellas del activismo como el ícono feminista Gloria Steinem y la actriz Ashley Judd.
"No tenemos miedo. No estamos solos. No retrocederemos", dijo Madonna a la inmensa multitud, en su gran mayoría mujeres, muchas vistiendo gorros de lana rosa con orejas de gato, que se han convertido en símbolo del desafío a Trump.
"Hay poder en nuestra unidad y ninguna fuerza opositora tiene alguna posibilidad frente a la verdadera solidaridad", dijo Madonna.
Madonna hizo campaña por Hillary Clinton, que estuvo a punto de convertirse en la primera presidenta de Estados Unidos, y dijo a Billboard Magazine luego de su derrota que las mujeres tenían una "inhabilidad tribal" a la hora de aceptar a una mujer como presidenta.
"Las mujeres detestan a las mujeres. Eso es lo que creo", dijo a la revista de música.
Cientos de miles de mujeres se concentraron este sábado en Washington para demostrarle al presidente Donald Trump que no las callarán durante los próximos cuatro años.
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"Marchamos por el núcleo moral de nuestra nación, contra el cual nuestro nuevo presidente libra una guerra", dijo la actriz América Ferrara en el acto. "Nuestra dignidad, nuestro carácter, nuestros derechos han sido atacados y una plataforma de odio y división tomó el poder ayer. Pero el presidente no es Estados Unidos... Nosotros somos Estados Unidos y estamos para quedarnos".
Las mujeres alzan carteles con leyendas como "Las mujeres no retrocedemos" y "Menos miedo más amor", además de otros que criticaban las posiciones de Trump sobre el aborto, la salud, la diversidad y el cambio climático.
Desde temprano se advirtieron señales de que las multitudes superarían en número a las que asistieron a la investidura de Trump en la víspera, señaló AP.
Funcionarios municipales dijeron que los organizadores de la Marcha de Mujeres sobre Washington habían duplicado su cálculo inicial a 500.000 a medida que crecían las concentraciones y se hacía imposible tomar el metro.
"I%27m here to set an example that you have to stand up and speak up for what you believe," Angela Rose from Arizona told VOA. #WomensMarch pic.twitter.com/QyBPJ6IhuS
— The Voice of America (@VOANews) January 21, 2017
Según constató Efe, desde primera hora del sábado las estaciones del metro que da servicio a Washington y su área metropolitana estaban abarrotadas de personas que van a acudir a la marcha, que tiene entre sus impulsoras a famosas como Scarlett Johansson, Katy Perry, Julianne Moore o America Ferrera.
Hillary Clinton, principal rival de Trump en las presidenciales, agradeció en Twitter a las manifestantes, por "levantarse, hablar y marchar por nuestros valores".
.@HillaryClinton tweets on Women%27s March in DC: "Thanks for standing, speaking & marching for our values" #WomensMarch pic.twitter.com/3rMVnP8c3T
— The Voice of America (@VOANews) January 21, 2017
Sarah Young, que viajó desde su casa en Indiana para marchar en Washington, dijo a VOA que su principal preocupación es el cuidado de la salud de las mujeres.
"El acceso al control de la natalidad y el acceso a la atención de la salud de la mujer ha hecho más por el empoderamiento de las mujeres en el siglo XX y avanzando hacia el siglo 21. Si queremos mantener esos beneficios, tenemos que mantener el acceso a la atención de salud", dijo.
Las participantes están "ofendidas y asustadas" por el nuevo presidente y quieren mayor voz para las mujeres en la vida política, de acuerdo con la declaración de los organizadores.
"En el espíritu de la democracia y en homenaje a los campeones de los derechos humanos, la dignidad y la justicia que nos precedieron, nos unimos en nuestra diversidad para mostrar nuestra presencia en números demasiado grandes para pasarlos por alto", dice la declaración.
"La marcha es una demostración de nuestra solidaridad y nuestra creencia de que Estados Unidos debe ser grande y debe respetar a todas las personas, de todos los credos y colores", dijo a la AFP Lisa Gottschalk, una científica de 55 años que viajó desde Pensilvania para manifestarse.
"Estoy muy preocupada por el nuevo presidente. Vamos a asegurarnos de que no haga cosas deshonestas ni injustas", añadió.
También ha habido demostraciones en París, Francia; Londres, Gran Bretaña; en Sydney, Australia y en Praga, Repóblica Checa:
En Sydney, Australia, miles de personas marcharon en solidaridad a través del parque Hyde de la ciudad. Un dirigente dijo que el odio, los prejuicios y el racismo no son problemas exclusivos de Estados Unidos.
En Praga, cientos de personas se concentraron en la Plaza Wenceslao a pesar del frío intenso con retratos de Trump y el presidente ruso Vladimir Putin, y banderas con leyendas como "Esto es apenas el comienzo".
[Con información de VOA, AP, AFP y EFE]