Cuauthémoc Cárdenas, el líder moral de la izquierda mexicana, renunció el martes al Partido de la Revolución Democrática (PRD), que se halla sumido en una crisis después de la posible masacre de 43 estudiantes en la que un alcalde del partido estuvo involucrado junto con una banda del crimen organizado.
El hijo del ex presidente mexicano Lázaro Cárdenas, y líder del PRD Cuauthémoc Cárdenas.
Cárdenas, un anciano dirigente fundador del partido e hijo del popular presidente Lázaro Cárdenas (1934-1940), dijo en una carta que mantiene profundas diferencias con el presidente del PRD, Carlos Navarrete, sobre cómo recuperar la credibilidad de la organización.
Navarrete y Cárdenas mantuvieron una reunión horas antes de la renuncia, junto con otros dirigentes perredistas.
El PRD, que estuvo cerca de alcanzar la presidencia en el 2006, ha pasado los últimos años en luchas internas entre diferentes corrientes y recientemente ha sido cuestionado por apoyar las reformas del presidente Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
"Mantenemos profundas diferencias en nuestras visiones de cómo enfrentar los problemas internos del partido", dijo Cárdenas en una carta enviada a la organización y divulgada por medios de comunicación.
El PRD quedó en el ojo de la tormenta tras la desaparición de los estudiantes de una escuela de rural de magisterio, ocurrida en septiembre en Iguala, una ciudad del violento estado de Guerrero, donde gobierna desde hace años.
Las investigaciones arrojaron que el alcalde de la ciudad, José Luis Abarca, ordenó a la policía municipal detener a los jóvenes. Los agentes los entregaron a sicarios de Guerreros Unidos, un grupo del crimen organizado que supuestamente los asesinó y quemó sus cuerpos, según la fiscalía federal.
El gobernador del estado, Angel Aguirre, renunció a su cargo semanas después y arreciaron las protestas que también han sacudido al Gobierno de Peña Nieto, a quien los familiares de los estudiantes acusan de no hacer lo suficiente para encontrarlos.
Esta no es la primera baja importante que sufre el PRD en su historia reciente. Su dos veces candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, abandonó el partido en el 2012 para formar su propia fuerza política, Morena.
Cárdenas tiene 80 años y fue tres veces candidato a la presidencia. En 1988 perdió una de las elecciones más escandalosas en las que el PRI, que gobernaba desde principios del siglo, fue acusado de fraude y sobre la que muchos mexicanos piensan hasta hoy que fue ganada por Cárdenas.
Plan para evitar otra masacre en México
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dará a conocer en breve un plan de fondo para evitar que se repitan hechos como la posible masacre de 43 estudiantes, que fueron atacados y entregados por policías a criminales en el sur del país.
El mandatario se encuentra bajo presión después de que el caso de los estudiantes desnudó las fallas de seguridad y justicia del país y reveló la galopante impunidad que reina en el sureño estado de Guerrero, donde ocurrió la desaparición de los jóvenes, y también en otros estados.
"Lo que vamos a convocar implica un esfuerzo colectivo del Congreso, de la sociedad, de su participación para encontrar una mejor ruta que nos permita que estos eventos y condiciones como las que propiciaron lo ocurrido (...) no se repita", dijo el presidente el martes.
El presidente Peña no dio detalles del plan, aunque aclaró que implicará acciones para evitar que el crimen organizado se infiltre, sobre todo, en Gobiernos locales débiles.
Legisladores dijeron que el plan incluye instrumentar mecanismos para que los municipios del país concreten un viejo plan para ceder el mando de sus policías a un mando único en cada uno de los 32 estados del país.
Actualmente cada municipio tiene su propia policía, que a menudo está mal pagada y es blanco fácil de la infiltración de las bandas del narcotráfico.
Los estudiantes, pertenecientes a una escuela rural de magisterio, desaparecieron en la ciudad de Iguala, Guerrero, después de que el alcalde de la ciudad ordenara a su policía detenerlos para que no irrumpieran en un acto público de su esposa.
Los agentes los entregaron al grupo criminal Guerreros Unidos quienes los habrían asesinado y quemado, según la fiscalía federal. Sin embargo, las investigaciones no han arrojado una conclusión definitiva de lo que sucedió.
El jefe del Senado, Miguel Barbosa, del opositor Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo que las medidas se van a enfocar en la coordinación de la cadena de mando en la policía, así como en mejoras al sistema penal y el acceso a la justicia.
Ricardo Pacheco, un legislador del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien encabeza la comisión de Justicia en la Cámara de Diputados, dijo que el plan busca darle al Estado más poder para combatir el crimen organizado y la violencia.
En México sólo un 2 por ciento de los crímenes reciben alguna condena y pese a numerosas acusaciones en contra de funcionarios mexicanos de alto nivel en cortes de Estados Unidos, muy pocos de ellos han tenido que enfrentar investigaciones en casa.
En 2008, el Congreso aprobó una reforma que buscaba modernizar el sistema judicial y estableció que en el 2016 todos los estados del país dejarían de llevar a cabo juicios a puertas cerradas y pondrían en marcha procesos orales donde fiscales y defensores presentaran evidencias.
Sin embargo, con menos de dos años para que se cumpla el plazo, sólo un puñado de estados han implementado completa o parcialmente las medidas.