Leonov, el barco espía ruso, que regresa a La Habana

  • Agencias

La nave rusa espía SSV-175 Victor Leonov

La nave espía rusa SSV-175, ya visitó La Habana en febrero del pasado año y ahora regresa, días previos al inicio de las conversaciones entre Cuba y Estados Unidos.

El buque de inteligencia SSV- 175 (CCB-175) Viktor Leonov de la Marina de Guerra de Rusia atracó este martes en La Habana, en la víspera de una histórica reunión entre Cuba y Estados Unidos para restablecer relaciones diplomáticas.

El Viktor Leonov, de 91.5 metros de largo y 14.5 metros de ancho, ingresó a la Bahía de La Habana en la mañana y quedó amarrado en el muelle de cruceros, constataron periodistas de AFP, sin que las autoridades cubanas hayan informado sobre su arribo.

Este buque de reconocimiento, que navega con unos 200 tripulantes, entró en funciones en 1988 en la Flota del Mar Negro, con base en Sebastopol (Crimea), pero siete años después fue transferido a la Flota Norte, según medios rusos.

El buque ruso inició su visita a La Habana el día antes del inicio de la primera reunión de alto nivel en décadas entre Estados Unidos y Cuba para preparar la normalización de los lazos bilaterales y la reapertura de embajadas, cinco semanas después de dejar atrás medio siglo de enemistad.

La delegación estadounidense la encabezará la subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, y su contraparte será la directora de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Josefina Vidal. Esta histórica reunión terminará el jueves.

El Gobierno estadounidense no mostró preocupación por la visita del buque espía ruso a la isla, la cual es totalmente legal y no tiene nada fuera de lo común, según funcionarios. "Esto no es (algo) sin precedentes, no es inusual, no es alarmante", dijo un funcionario de Defensa a AFP en Washington.

Ni las autoridades ni la prensa cubanas anunciaron el arribo del buque ruso, como tampoco lo hicieron en sus dos visitas anteriores, en febrero y marzo de 2014, ocasiones en las que permaneció algunos días en La Habana.

Moscú y La Habana fueron estrechos aliados 30 años durante la Guerra Fría, hasta la desaparición de la Unión Soviética en 1991. Tras un distanciamiento bajo el Gobierno de Boris Yeltsin (1991-1999), reanudaron sus lazos políticos y económicos, así como la colaboración militar.

En diciembre de 2008, tres navíos de guerra rusos, encabezados por el destructor Almirante Chabanenko, visitaron la isla 20 días después de que el entonces presidente ruso, Dimitri Medvedev, y el gobernante cubano Raúl Castro relanzaran las relaciones bilaterales. Fueron los primeros buques de guerra rusos que visitaban Cuba desde 1991.