Las huestes imperiales del chavismo

El Ejército del ALBA asumirá una nueva identidad regional, que habrá de responder al modelo de gobierno impuesto en Cuba, en el que los militares ocupan la posición más importante de la sociedad.

Líderes políticos del hemisferio occidental, y no pocos analistas, apuntan que el presidente Hugo Chávez ha ido perdiendo influencias en el continente, pero la fundación de una academia militar para los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA, ofrece una lectura diferente.

La constitución de una escuela militar exclusiva para los miembros del ALBA, trasciende el discurso oficial de desarrollo e integración económica y cultural que supuestamente impulsa esa entidad, y descubre por completo, las intenciones hegemónicas que siempre han alentados sus principales patrocinadores: Venezuela y Cuba.

Una de las primeras ocasiones en las que el presidente Hugo Chávez planteó la creación de una fuerza armada conjunta de los países del ALBA, fue durante una transmisión de su programa Aló Presidente, al que asistió como invitado Daniel Ortega.

Chávez, dijo, "Vamos a encomendar que nos vayan preparando unos papeles de trabajo. Debemos tener una estrategia de defensa conjunta del ALBA", en esa comparecencia también mencionó que el entonces presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, había estado de acuerdo en crear un denominado Consejo de Defensa Sudamericano.

El gobernante nicaragüense, Daniel Ortega, expresó su respaldo a Chávez diciendo: "Si Estados Unidos tiene su OTAN, ¿por qué se van a extrañar de que queramos la unidad para defender la soberanía, la paz?

En la séptima cumbre del ALBA, Cochabamba, 2009, Hugo Chávez propuso conformar "una alianza militar defensiva". Se preguntaba, "¿Por qué no? ¿Quién nos puede prohibir a países soberanos hacer una alianza militar defensiva y cruzar soldados y oficiales y entrenamiento y equipamiento y logística?".

El proyecto original del ALBA estaba asociado a los intercambios comerciales, específicamente a los asuntos económicos y culturales, pero en realidad se ha convertido en una alianza política comprometida a defender no los estados que la integran, sino los gobiernos de los países miembros.

Con el tiempo el proyecto se ha ido radicalizando y asumido el concepto del Socialismo del Siglo XXI. En los encuentros de la institución se reafirma la vocación socialista del bloque y se culpa a Estados Unidos de todos los males del hemisferio. El Ejército del ALBA asumirá una nueva identidad regional, que habrá de responder al modelo de gobierno impuesto en Cuba, en el que los militares ocupan la posición más importante de la sociedad.

La creación de una Escuela de Defensa y Soberanía en la ciudad boliviana de Warnes, 800 kilómetros de La Paz, es la base para la formación de un ejercito multinacional de carácter defensivo según sus promotores, pero por la naturaleza de los dirigentes de la organización hemisférica, esas fuerzas armadas pueden ser usada para apoyar un movimiento subversivo en cualquier país del continente, e imponer un gobierno que responda a sus intereses.

Durante décadas los militares cumplieron un rol protagónico en la política de América Latina.

Generales de triste historia como Rafael Leonidas Trujillo, Fulgencio Batista, Marco Pérez Jiménez, Anastasio Somoza y muchos más, irrumpieron en la vida política de sus países a sangre y fuego.Impusieron cruentas dictaduras, pero su despotismo fue consecuencia de ambiciones personales o por los intereses económicos de las clases dirigentes de sus países. Nunca actuaron más allá de las fronteras.

Otros militares golpistas como Augusto Pinochet, Jorge Rafael Videla y Leopoldo Galtieri, actuaron en un marco ideológico político diferente al de sus pares antes mencionados. Estos individuos si trataron de concertar sus intereses más allá de sus respectivas fronteras. Los desaparecidos, asesinatos y las conexiones del llamado Plan Cóndor, denunciado por muchos historiadores, es una muestra de los extremos a los que pueden llegar los abanderados de los extremismos ideológicos.

El régimen militar cubano fue el primero que conspiró más allá de las fronteras nacionales. Organizó complots, alzamientos y subvirtió el orden en todo el hemisferio. En Cuba se crearon escuelas guerrilleras y de terrorismo para exportar el castrismo y tal vez la flamante escuela castrense en Bolivia, que tiene mucho de centro de adoctrinamiento político, en alguna medida pretende reactivar el fracasado intento castrista de una fuerza transnacional capaz de imponer el sistema de las autocracias electorales que componen ALBA.

La flamante escuela pretende ser el instrumento que posibilite la ideologización de los militares, particularmente de los oficiales, a favor del Socialismo del Siglo XXI. En Cuba se construyeron las EBIR, donde se adoctrinaban militares y milicianos en el pensamiento del comandante.

La escuela es un factor clave en la creación de una guardia pretoriana que garantice la permanencia del modelo político impuesto por sus gestores, que son los que detentan el poder en los países que integran el ALBA.

Sobre la escuela militar y lo que esta significa ha dicho Evo Morales, presidente de Bolivia, "el principio doctrinario de la institución será asumir la seguridad y la defensa como un bloque regional….servir de ámbito de asesoramiento a los ministros de Defensa, y prevenir los conflictos". El canciller venezolano Nicolás Maduro, considerado uno de los radicales del chavismo dijo: "se trata de una doctrina que permita combinar los hermosos proyectos y experiencias que han reunido a nuestro ejército como la doctrina martiana, bolivariana, alfarista, sandinista, así como la de los hermanos caribeños y orientales".

Hoy la subversión y la generación del caos social para tomar el poder, no cuenta con el respaldo de la Unión Soviética, pero si con estados fundamentalistas como Irán, que en los últimos años ha fortalecido su alianza con Hugo Chávez y Evo Morales, una relación que facilitó Fidel Castro, por eso no fue una casualidad que, Ahmad Vahidi, ministro de Defensa de Irán, estuviera en la fundación del centro castrense.