La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, compareció en el 65º período de sesiones de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CCJSM), considerada por los expertos como “la más importante reunión de la Organización de Naciones Unidas para fortalecer y velar por los derechos de la mujer en todo el mundo”.
El evento, que se desarrolla de manera virtual a causa de la pandemia de COVID-19, tuvo como tema principal la participación de las mujeres y la adopción de decisiones de forma plena y efectiva en la vida pública, así como la eliminación de la violencia, "para lograr la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas".
“Desde 1947, esta comisión ha documentado las realidades que enfrentan las mujeres, ha definido los estándares globales sobre derechos de la mujer y ha defendido la igualdad de género”, no obstante, “esa labor es ahora tan urgente como al principio”,dijo Harris.
Según la vicepresidenta, la democracia es una condición que se debe tener en cuenta a la hora de evaluar los progresos en temas referentes a los logros de las mujeres tales como “su participación en la toma de decisiones”.
“En su mejor expresión, la democracia protege los derechos humanos, promueve la dignidad humana y reivindica el Estado de Derecho […] debe velar porque cada ciudadano -con independencia de cuál sea su género- tenga una voz igualitaria”, afirmó Harris.
Refiriéndose a la situación de su país, la vicepresidenta Harris expresó sentirse orgullosa de “anunciar que, si bien Estados Unidos todavía tiene trabajo por delante, nosotros también estamos progresando y, cada día, las mujeres fortalecen nuestra democracia”.
Al respecto, enunció que “En todas las elecciones presidenciales de los últimos 56 años en Estados Unidos han votado más mujeres que hombres. Nunca hubo tantas mujeres en el Congreso de EE.UU. Nunca tantas mujeres fueron la principal fuente de ingresos en sus hogares”.
“Estas” agregó, “son señales de progreso. Estas son señales de fortaleza. Pero, estimados amigos y amigas, no podemos dar por supuesto este avance, especialmente ahora, que COVID-19 ha puesto en riesgo la seguridad económica, la seguridad física y la salud de las mujeres en todos los sitios”.
En su intervención, Harris hizo también mención de los problemas que plantean tanto la violencia de género como la inseguridad jurídica y los obstáculos que enfrentan las mujeres para “recibir atención médica”, así como la “inseguridad alimentaria”.
“En todas estas situaciones”, manifestó Harris, “para las mujeres es más difícil participar plenamente en la toma de dediciones. Esto”, indicó, “a su vez, hace menos probable que las democracias prosperen”.