Derrotó al español Guillermo García-López en cuatro horas y 13 minutos por 6-3, 6-7 (5-7), 6-4 y 7-6 (9-7).
El tenista argentino Juan Martín del Potro, sexto cabeza de serie, superó el miércoles al español Guillermo García López en un disputado partido no falto de tensiones que, a su juicio, puede haber sido "el más difícil" desde el arranque del Abierto de Estados Unidos.
"García López la verdad que tiene un juego muy bueno, es sólido de fondo, ganarle los puntos me costaba muchísimo. No es que me sorprendió su nivel pero jugamos los dos muy bien y fue un gran partido. De lo que va del torneo debe haber sido el más difícil desde la primera ronda", dijo Del Potro en conferencia de prensa.
El de Tandil se impuso a García López por 6-3, 6-7 (5-7), 6-4 y 7-6 (9-7) en un duelo que se prolongó durante cuatro horas y 13 minutos y que se vio interrumpido en varias ocasiones, tanto por la lluvia como por un tirón que sufrió el español durante el tercer set, que le llevó a pedir la asistencia de un médico.
Las interrupciones y lo igualado del partido llevaron a un par de encontronazos entre los jugadores, que después hablaron sobre el asunto.
"Estaba enojado conmigo mismo, en lugar de estar pensando en el juego nada más, me distraje un poco y cometí errores que no venía cometiendo, y fue más que nada una distracción mía, un enojo mío", respondió Del Potro al ser preguntado por esas tensiones durante el enfrentamiento.
Por su parte, García López aseguró que prefería dejar lo ocurrido en la cancha, aunque sí que afirmó que el argentino se dirigió a él sin entender lo que había dicho pero "en no muy buen tono", por lo que al final del encuentro le dijo que si le "tenía que decir algo" que se lo dijera "a la cara".
También reconoció que su juego se vio afectado por la lluvia, porque "las esperas en el tenis son muy duras, pesadas, largas".
Tras esta durísima primera ronda, Del Potro se tendrá que ver las caras con un "rival muy peligroso", el australiano Lleyton Hewitt, exnúmero uno del mundo y excampeón del Abierto en 2001, que venció el miércoles al estadounidense Brian Baker por 6-3, 4-6, 6-3 y 6-4 en 3 horas y 6 minutos, señaló la agencia Efe.
El tenista español Guillermo García-López reacciona durante un encuentro frente al argentino Juan Martín Del Potro.
"García López la verdad que tiene un juego muy bueno, es sólido de fondo, ganarle los puntos me costaba muchísimo. No es que me sorprendió su nivel pero jugamos los dos muy bien y fue un gran partido. De lo que va del torneo debe haber sido el más difícil desde la primera ronda", dijo Del Potro en conferencia de prensa.
El de Tandil se impuso a García López por 6-3, 6-7 (5-7), 6-4 y 7-6 (9-7) en un duelo que se prolongó durante cuatro horas y 13 minutos y que se vio interrumpido en varias ocasiones, tanto por la lluvia como por un tirón que sufrió el español durante el tercer set, que le llevó a pedir la asistencia de un médico.
Las interrupciones y lo igualado del partido llevaron a un par de encontronazos entre los jugadores, que después hablaron sobre el asunto.
"Estaba enojado conmigo mismo, en lugar de estar pensando en el juego nada más, me distraje un poco y cometí errores que no venía cometiendo, y fue más que nada una distracción mía, un enojo mío", respondió Del Potro al ser preguntado por esas tensiones durante el enfrentamiento.
Por su parte, García López aseguró que prefería dejar lo ocurrido en la cancha, aunque sí que afirmó que el argentino se dirigió a él sin entender lo que había dicho pero "en no muy buen tono", por lo que al final del encuentro le dijo que si le "tenía que decir algo" que se lo dijera "a la cara".
También reconoció que su juego se vio afectado por la lluvia, porque "las esperas en el tenis son muy duras, pesadas, largas".
Tras esta durísima primera ronda, Del Potro se tendrá que ver las caras con un "rival muy peligroso", el australiano Lleyton Hewitt, exnúmero uno del mundo y excampeón del Abierto en 2001, que venció el miércoles al estadounidense Brian Baker por 6-3, 4-6, 6-3 y 6-4 en 3 horas y 6 minutos, señaló la agencia Efe.