Desde que fue detenido, EE.UU. ha demandado que Alan Gross sea puesto en libertad
El equipo legal del contratista estadounidense preso en Cuba pide a un organismo de Naciones Unidas que considere su detención arbitraria y violatoria de la ley internacional.
El equipo de abogados de Alan Gross, el contratista civil estadounidense retenido como rehén por el gobierno cubano, presentó una petición en su nombre ante el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detenciones Arbitrarias (UNWGAD, por sus siglas en inglés).
La solicitud urge al UNWGAD a que se pronuncie con urgencia sobre la detención de Gross en Cuba y la considere arbitraria y una violación de las obligaciones de La Habana en virtud del Convenio Internacional sobre Derechos Civiles y Políticos.
Ese tratado garantiza el derecho a la libertad de expresión, incluido el de recibir y difundir información libremente a través del cualquier medio.
La urgencia con que ha sido hecha la petición se debe que sus abogados consideran que la salud y la vida del contratista "pueden estar en peligro".
Gross fue detenido en la isla en diciembre de 2009 y condenado en marzo pasado a 15 años de prisión por cometer “actos contra la independencia o la integridad territorial del Estado” cubano.
La razón del "delito" se deriva de que el contratista llevó equipos de comunicación a la comunidad judía cubana para ayudarla a conectarse a Internet.
“La detención de Alan es una flagrante violación de la ley internacional”, dijo Jared Genser, abogado del estadounidense.
Según Genser, “quedó claro por el fallo del tribunal que (Gross) no hizo nada incorrecto y que sencillamente está siendo castigado porque al gobierno cubano le desagrada el de EE.UU. Pero esto no puede justificar que Cuba deje de cumplir sus obligaciones bajo la ley internacional”.
