El presidente panameño Juan Carlos Varela prometió este lunes durante una reunión del Consejo de Seguridad tomar una decisión sobre los migrantes cubanos que permanecen en Panamá, en declaraciones que suavizan las del jueves pasado, informaron medios locales.
El mandatario dio un ultimátum el jueves a los cubanos que permanecen en un albergue improvisado de la Pastoral Social Cáritas.
"Si se van a quedar en Panamá deben ir a un albergue permanente, con mejores condiciones y nosotros daremos esa alternativa", dijo Varela, y aseguró que conversará esta posibilidad, con el Arzobispo de Panamá José Domingo Ulloa, y con el Cardenal José Luis Lacunza.
El mandatario insistió en que el albergue temporal sea desmantelado.
"Si la Iglesia los va a mantener que sea con capacidad permanente y no en el jardín de Cáritas. No está bien, allí hay vecinos", subrayó.
Actualmente Cáritas brinda refugio a unos 300 cubanos, incluidos menores de edad y embarazadas. Ante el número de migrantes, la institución instaló carpas improvisadas en su jardín para acogerlos.
Aunque Varela reconoció este lunes la labor de Cáritas, había señalado anteriormente que el albergue que da refugio a los cubanos solo tenía "30 días para operar, no más porque no podemos estar incentivando este tipo de inmigración irregular”.