Fuertes críticas a Cuba y Nicaragua en foro del Club de Madrid

El Ministro Consejero de la Embajada de EEUU en Madrid, Conrad Tribble, en una mesa redonda sobre Democracia en el Club de Madrid. (US Embassy Madrid/Twitter).

Políticos y activistas de varias regiones del mundo advirtieron este lunes en Madrid de los "peligros y desafíos" que acechan a la democracia y pidieron "unidad" para protegerla.

En el encuentro "Protegiendo las democracias de las semillas del autoritarismo", organizado por el Club de Madrid, junto a la Embajada de Estados Unidos en España y la Fundación Carlos Amberes, ex primeros ministros y activistas analizaron la situación de varios países y reclamaron sanciones para estos regímenes.

La activista cubana Carolina Barrero se refirió a las elecciones parlamentarias del domingo en Cuba y las tildó como un "proceso de farsa electoral".

"No lo puedo llamar proceso electoral, no podíamos elegir nada, los colegios amanecieron vacíos, no sé de donde se sacan el dato de participación", dijo.

Barrero denunció "detenciones e impedimentos" de activistas cubanos que intentaron acercarse a los colegios para dar cuenta de la participación y criticó el papel de la Unión Europea y de España en su relación "con la dictadura más longeva del hemisferio occidental".

La nicaragüense Bianca Jagger insistió, por su parte, en que la violación a los derechos humanos "es sistemática, constante y horizontal" en su país, donde "nada ni nadie está a salvo".

"El régimen criminal se mantiene en el poder con implacable represión, es una gran cárcel donde impera la impunidad, tenemos que hacer todo lo posible para unirnos y ver de qué forma podemos salvar la democracia", sostuvo.

En esta línea, la venezolana Isadora Zubillaga advirtió de que "ni siquiera las elecciones pueden ser garantes de procesos democráticos".

Zubillaga aludió a la relación de Rusia con Cuba, Nicaragua y Venezuela, al asumir que "si ellos se apoyan", las oposiciones "tienen que apoyarse con los gobiernos que de verdad tienen capacidad y disposición de ponerle capital político al asunto de las dictaduras y organizaciones del crimen".

La ex primera ministra de Polonia Hanna Suchocka reconoció que "después de los años 90", tras caer el Muro de Berlín, no esperaba que su país tuviera "un sistema semi autoritario" y alertó "de los grandes riesgos" que afronta la democracia polaca.

El ministro consejero de la Embajada de EEUU en Madrid, Conrad Tribble, recordó las palabras del presidente Joe Biden sobre la democracia: "la democracia no sucede por accidente. Hay que defenderla, luchar por ella, fortalecerla, renovarla".

La opositora bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya intervino con un vídeo grabado en el que denunció la situación de su país con "miles" de compatriotas "en la cárcel, en condiciones terribles".

Pese a ello, subrayó que "la gente de Bielorrusia sigue luchando" y "necesitan más que nunca el apoyo de la comunidad internacional (...). Necesitamos más presión para el régimen de (Aleksandr) Lukashenko, sanciones hacia él y Rusia son necesarias".

El ex primer ministro de Túnez Mehdi Jomaa reconoció que su país, tras llevar a cabo la revolución de 2010, se dejó "llevar por el romanticismo" de ese movimiento. "Nos concentramos en la restitución de la democracia, en generar elecciones, debates... Pero nos olvidamos de dar mejores condiciones de salud y educación".

Sanam Naraghi Anderlini, directora del Centro para las Mujeres, la Paz y la Seguridad, se refirió a las mujeres en Irán, que "por primera vez" han conseguido que el movimiento ciudadano contra el Gobierno "tenga un mensaje feminista: las mujeres quieren libertad".

En ese sentido, Naraghi pidió más presencia femenina en "las discusiones de alto nivel" para proteger la democracia, porque las "contribuciones" de ellas "son prácticas y específicas".

Thinzar Shunlei Yi, coordinadora en el Comité de Acción por el Desarrollo de la Democracia de Birmania, se sumó a ese pedido para "tomar acción contra los autócratas" y aseguró que la población de su país "no quiere más militarismo".