El Gobierno mexicano desplegó acerca de 40,000 militares, marinos y policías federales con el fin de neutralizar protestas de maestros y grupos radicales que amenazan con impedir las elecciones intermedias y regionales de este domingo.
El comisionado nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, dijo el sábado que las fuerzas federales comenzaron a desplegarse desde el viernes para garantizar el compromiso del gobierno a fin de lograr el mejor entorno para el desarrollo de la jornada electoral.
"Hasta el momento las diversas acciones efectuadas por las fuerzas federales de seguridad, con el acompañamiento de las fuerzas estatales, se han llevado a cabo sin que existan incidentes", dijo el funcionario en un mensaje a los medios de comunicación.
En conferencia de prensa, el funcionario indicó que con ese objetivo se puso en marcha el operativo de seguridad para que la ciudadanía pueda ejercer su voto, con énfasis en los estados de Chiapas, Guerrero, Michoacán y Oaxaca, a petición de sus propios gobernadores, y se resguardan instalaciones estratégicas y electorales.
Una fuente cercana a la operación dijo a Reuters que unos 40,000 efectivos de las tres fuerzas habían sido desplegados en todo el país.
Se trata de una de las mayores operaciones de fuerzas de seguridad federales de los últimos años, comparable con el despliegue que el presidente Felipe Calderón (2006-2012) hizo al inicio de su administración cuando lanzó un combate frontal contra los cárteles del narcotráfico.
En los comicios de este domingo se renovará por completo la Cámara de Diputados de 500 escaños, se elegirán 9 gobernadores y más de 1,200 cargos estatales y municipales