Los peloteros cubanos sueñan con un futuro mejor y continúan abandonando la Isla. La mayoría de los jugadores lo hace de manera ilegal, poniendo en peligro sus vidas, mientras un grupo más pequeño, al que pertenece el exlanzador de los Industriales, Pedro Durán, salió con permiso de las autoridades cubanas con destino a Ecuador. En diciembre de 2014 nadie sabía dónde se encontraba y no asistió a los entrenamientos de su equipo.
"La partida de Durán, junto con el regreso de Yulieski Gourriel, es la historia que domina la concentración de los Industriales (…) si la vuelta de Gourriel le da un impulso al equipo, la idea de Durán es un duro golpe a su pitcheo", dijo una fuente al periodista deportivo del periódico El Nuevo Herald, Jorge Ebro.
Potencial apertura de la pelota cubana no detiene salida de jovenes talentos @ENH_Deportes http://t.co/lwOuyOeyrO
— jorge ebro (@jorgeebro) August 26, 2015La revista estadounidense especializada Baseball America había señalado en abril de este año, que de los 20 mejores jugadores que estaban en Cuba, siete ya no vestían los uniformes de los equipos nacionales y se encontraban en otros países: Norge Ruiz, Luis Yander La O, Jorge Oña, Randy Arozarena, Yasiel Sierra, Yadiel Hernández y Yusniel Díaz.
Según la fuente a la que tuvo acceso Ebro, "a la Comisión de Béisbol no le ha quedado otro remedio que abrir puertas a los muchachos jóvenes y acelerar su paso a la primera categoría (…) si ese pacto con Grandes Ligas no llega pronto, no sé a dónde irá a parar la fuga de talento".
En cuanto a Durán, si bien es cierto que no aparece entre la veintena de jugadores destacados de Baseball America, se le consideraba con el talento suficiente para triunfar en la pelota cubana.
Debutó a los 18 años en la Serie Nacional 2012 y su efectividad no fue la mejor, 4.81 en 33.2 entradas. Además, otorgó 10 bases por bolas y ponchó a 21. Sin embargo, mejoró un año después y su promedio de carreras limpias permitidas se situó en 3.78, con 4 victorias y una derrota. Ponchó a 27, le conectaron 48 hits, 5 de ellos jonrones.
Los que lo han visto lanzar señalan que su recta alcanza una velocidad entre las 87 y las 89 millas por hora. Su objetivo es establecer residencia en otro país, ser declarado agente libre y firmar con un equipo de Grandes Ligas.