Catorce grupos de la comunidad venezolana en el exilio protestaron en Nueva York frente a la sede de la Organización de Naciones Unidas contra los desmanes del Gobierno de Nicolás Maduro.
De todas partes de Estados Unidos viajaron venezolanos hasta Nueva York, pero cuando ellos llegaron, el presidente Nicolás Maduro se había marchado de regreso a Caracas.
"Esta es la lucha que estamos dando por los presos políticos y Leopoldo López es un emblema de esta lucha. Se ha convertido en un perseguido y un preso del régimen de Nicolás Maduro", dijo Carlos Vehccio, coordinador político del partido Voluntad Popular, al tiempo que mostraba en su camiseta el nombre de líder opositor encarcelado.
El Gobierno de Venezuela busca ocupar un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU, como miembro no permanente.
Congresistas estadounidenses, en Miami, defendieron su rechazo a esta posibilidad.
"Venezuela es una amenaza tremenda a la seguridad nacional y a la seguridad regional. Maduro está haciendo enlaces con Vladimir Putin, de Rusia; con (Hassan) Rojani, de Irán; con (Bashar al-) Asad, de Siria", indicó la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen.
Ros-Lehtinen encabeza el grupo de 15 legisladores estadounidenses que han pedido en una carta al Secretario de Estado, John Kerry, y a la embajadora norteamericana ante la ONU, Samantha Powell, que se opongan a las aspiraciones del Gobierno de Maduro.
Aunque el presidente Maduro dice contar con el apoyo de América Latina, Venezuela requiere una mayoría de dos tercios de los 193 países miembros de la Asamblea General, que el próximo mes de octubre elegirán por voto secreto a los miembros del Consejo de Seguridad.
De cualquier manera, Venezuela no tendría poder de veto, por lo que no podría modificar las resoluciones que adopten los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.