Cubano exiliado expone junto a Yoko Ono

El artista Adrián Morales en Art4Peace.

Adrián Morales Rodríguez participa en Art4Peace, una muestra colectiva en la Hoxton Gallery de Londres. Sobre esto, el intercambio cultural y otros temas habló en martinoticias.com.

El artista cubano exiliado Adrián Morales Rodríguez expone sus obras junto a las de Yoko Ono, la viuda de John Lennon, en la muestra Art4Peace que se presenta en la Hoxton Gallery de Londres.

Otros artistas como Pure Evil, Kef, Suzko, Dan Kitchener, Tarek Tuma, Jim McElvaney, Benjamin Murphy, 616, Zina, Victor Ash, David Walker y Magnus Gjoen exponen desde el pasado 24 de septiembre hasta el 3 de octubre junto al cubano.

Este habanero, nacido en 1965, estudió Ingeniería Mecánica, Estética y tiene un doctorado en Antropología Estética en la Universidad de la Sorbona en París, bajo la tutela de Jacques Derrida.

Artista visual, músico y filósofo, recupera la tradición renacentista de la creación multidisciplinar, tanto en el arte como en el pensamiento y la tecnología, con igual soltura en el terreno de lo visual, la composición, la interpretación musical y lo literario, en una voluntad exploradora superadora de bordes. Desde 1985 mezcla las artes plásticas y los conciertos en lo que denomina "música visual performance".

Con motivo de su participación en Art4Peace Morales Rodríguez concedió la siguiente entrevista a Martí Noticias.

MN. ¿Qué se siente ser el único cubano e hispanohablante que expone en "Art4Peace" para Hoxton Gallery junto a figuras como Yoko Ono?

Panspermia/Terraforming, 2012. Técnica mixta, tintura de oro, gouache y tinta sobre mosaico de papel (130 x 134cm). Obra de Adrián Morales en ART4PEACE.

AM. Hoy ya, afortunadamente, que sea Hispano/HisPánico o no, resulta anecdótico, blanco, negro, congo, carabalí, japonés, cubano, americano o catalán. Tengo una canción mía muy vieja que versa: "Cuando te has ido ya una vez, te has ido para siempre, y terminas por no ser sino un poco de aquí, un poco de allá, de ambos sitios, de ninguno o de todos por entero". Demasiado americano para ser catalán, demasiado cubano para ser de ninguna otra parte del mundo. "Patria es humanidad", pero así mismo igualmente "el lenguaje" que reconozco, el oxígeno que respiro, la Tierra que piso, o el Universo que me mece, el territorio del arte, incluso mi cuerpo, mi sustancia vital y mi energía, es ese viaje orientado hacia la pérdida de la ignorancia. Trascendente ida hacia uno mismo.

Creo que más importante que todo eso es/resulta, la envergadura del trabajo y la singularidad transversal de una reunión creativa de tal magnitud. El esfuerzo "transpersonal" por juntar la trascendencia política, la utilidad del arte y la propagación de (una, alguna, la) consciencia en beneficio de la nobleza, la compasión, la salud y el amor (multiversal). "El Mundo está enfermo por falta de belleza", herencia de su insuficiencia gnóstica. Esa es la instrumentación en la que creo, el contagio: La profusa y abundante "Metástasis de la belleza". Siempre hablo de mi obra como ATENTADOS ESTÉTICOS. Hacen falta mil BOMBAS DE CREACIÓN MASIVA. Una "terraformación" constante en esa dirección, algo verdaderamente RADICAL, que arregle de una vez el problema de Cuba (en particular) y del mundo en general (de la condición humana). Si de verdad fuésemos, aprobásemos y compartiésemos el mensaje de Krishna, Zoroastro, Cristo o Buda sobrarían los poetas.

Obra de Yoko Ono en Londres.

​ Nuestro colectivo encabezado por la portentosa e histórica Yoko Ono rompe una lanza (luego seremos mil) por un proceso de distensión sin concesiones, sin usurpaciones de voz, vocación de salud en primera persona, a sabiendas de que: "No podemos cambiar el Mundo, pero sí puedo cambiarme a mí mismo".

Este viernes día 3 completamos un primer ciclo con un encuentro "Subasta", que hemos querido enfocar como una Fiesta del Arte, entiéndase fertilidad (capital) que haga posible, que Art4Peace, pueda continuar su labor humanitaria por el mundo, que hasta ahora, a pesar de la cantidad de vidas salvadas y sus enérgicas intervenciones de saneamiento en África y América Latina, ha sido una labor callada, sin aspavientos públicos, ni autobombo.

Es hora de que la gente conozca esto, y el enorme beneficio aportado en el salvamento de vidas humanas, la reconstrucción de los tejidos sociales, solidaridad y ayuda a damnificados, en una lucha sin cuartel anticorporativa, con la gracia (estado de gracia) de la iniciativa individual independiente, y la participación ciudadana. Estaremos participando además con grandísimos músicos relativamente nucleados alrededor del sello de Peter Gabriel, como Zakkir Hussain (de la banda de "Shakti" con John Mclaughlin), Farruk Tekbilek, entre otras personalidades, algunos ya presentes en el opening del 24, y que apenas sin convocatoria, han incrementado el extraordinario elenco de apoyo, aliento, soporte y complicidad en/para/con la obra.

MN. Ud. participa ahora mismo de un "Genuino intercambio cultural" en Londres. ¿Qué opinión le merecen esos otros "intercambios" culturales de la índole parroquial que tanto revuelo mediático levantan en Miami?

AM. Primero que todo definamos "intercambio": Esto de Londres, ahora conmigo, con nosotros, es un verdadero "intercambio cultural", no sólo de libertad de credo, latitud, política, capital o emocional, de idea, y de facto, pues encuentras obras de israelíes y palestinos pintando juntos, serbios y croatas, tutsis y hutus, artistas consagrados y estudiantes, graffiti y arte conceptual, pintura de caballete y otros oficios sin coartaciones en plena cohabitación cultural y proceso simultáneo de legitimación complemental... Y no el insulto disfrazado, que mantienen ciertos "empresarios" (al cash) con la Isla, que prefiero ¿denominar?, -entiéndase "despreciar"- como hormigonera del todo vale. "Embudo incultural" de tutela vampírica, ¿protesta? vendida, e ilegítima disidencia presupuestada, para colmo a golpe de la chequera del exilio, de lo que termino entendiendo como nuestra secuela más nauseabunda de "la cultura del rehén". (La venganza del "Decameron ROJO", luego de cornudos apaleados).

Ante cualquier negociación o voluntad de acercamiento, deberíamos exigir(nos), queden claras las leyes y las convenciones sobre las cuales "edificar" (¿acaso?) cualquier voluntad ¿dialógica?, en cambio lo que tenemos es el monólogo del sordo que le dice al ciego: "mira la araña que va" para que el ciego le responda: "siente los pasos que da".

Es bochornoso que tanta gente inconsciente y rotundamente ignorante, tenga que decidir por nuestro propio destino.

Necesitamos una auténtica voluntad de iniciativa civil, un verdadero "renacimiento cubano". No podemos confiar más en ninguna administración -por bien intencionada que se piense- (no creo sea el caso), mucho menos desde "La Vana", capaces de expresar ni someramente alcanzar a enunciar, la complejidad de una herida abierta y supurante por más de medio siglo, ninguneada, vilipendiada, arrastrada y silenciada, por un complot zurdo internacional de escala global sin precedente que no solo no escucha, no quiere, ni tiene sensibilidad para entender de manera progresista y abierta lo que nos sucede a los cubanos. Una tierra rota en dos, enmudecida y secuestrada de ambos lados, por una polaridad beligerante y posesa, que debe declinarse de todas maneras por dejar de ser, "el Telón de Acero, de ¿azúcar? (según se entienda el eufemismo) o para peor de fondo".

Hoy precisamente le decía a un amigo vía net: No hay solución hasta que no cre(a/e)mos nosotros mismos una entente, un poder institucional y financiero serio, con integridad y auténtico respeto por nosotros mismos, el caudal intelectual del exilio. Salir del ostracismo individualista y generar una auténtica sinergia transnacional, transcontinental y continuada. (La red está para eso). Una voluntad ahora sobre todo económica, factual, de realización, plenitud y poder, (pues todo lo demás está en ciernes).

Hablo de economía política, el soporte financiero que se apoy(ó)a toda vanguardia -por nimia que sea-. La aristocracia (aristos-lo mejor, cracia-poder, el poder de lo mejor) que (la) posibilite, no hablo del "burgos" (entiéndase por igual vulgo) ni incultos "nuevos ricos", que también, si se apuntan con respeto, benevolencia, entrega, compasión y humildad. La mismísima envidia para los que desde adentro están trabados a dos fuegos: Uno contra el miedo a la intemperie exterior y por otro lado la inconforme obligatoriedad de acate bajo la bota interior a cambio de ¿sobrevivir? esclavos, mentales y físicos "creativamente". Una verdadera traición y deslealtad a los principios libérrimos del vuelo de la imaginación sin cotas, del sentido común, pero sobre todo una degeneración interesada y vil, al servicio de una imagen internacional ¿revolucionaria?, más bien "comunista" manchada de sangre y excrementos de nuestros aparentemente ¿inútiles? muertos, fusilados, torturados, desplazados y desaparecidos, sistemáticamente y con la anuencia, el silencio cómplice y la atrocidad de una sobornada y colaboracionista "¿opinión? pública internacional", que se fuerza convenientemente en ignorar.

Digamos o mejor creamos que: El artista no necesita mucho para vivir, pero sí para su arte, sus proyectos, la expansión de sus ideas y un mínimo de tranquilidad para pensarlas, realizarlas, SERLAS. (Hablo de "Cultura" en mayúsculas y desde todos los aspectos, igualmente también de los científicos que denuncian, una obra primero ninguneada y desconocida, luego imprescindible para una colectividad cada vez menos informada, más apática, anatematizada y tele-narcótica). No es extraño ver como muchísimos creadores, en todas las épocas y latitudes, hacen mil cosas por sobrevivir hasta miserablemente, muy a pesar de que sus obras cuelguen de los más grandes museos y centros legitimados del mundo. Mientras más dolorosa haya sido su vida, es directamente proporcional a más literaria, por ende más admirable. Vergüenza debería darnos.

Hemos de denunciar la orfandad cultural y la ordinaria facultad necrófila de semejantes instituciones públicas, editoriales y en general de la historia, la gente.

Comprendamos de una vez que además de la actitud borrega, de quedarse en Cuba a participar de aquello por convicción -cosa que siempre será sospechosa-, pues siempre he creído que un aparente "convencido", a no ser que sea muy necio -que también los hay-, es solo en realidad un "desinformado", que cuando consigue los datos que le faltan, inmediatamente deja de serlo. Eso explica cómo y por qué muchos aceptan con tan pasmosa tranquilidad seguir siendo "desgraciados colaboracionistas" de la tiranía castrista, lo vimos con el nazismo, con el estalinismo y por supuesto en/con Cuba. No es extraño conocer cómo el pintor Orlando Yanes -y lo enuncio con nombre y apellidos, sin pudor- pasó de hacerle retratos a Batista muy bien pagados, a Murales casi gratis y de regalo a los centros de trabajo (las casas de los pinchos) y los ministerios comunistas, contribuyendo a gran escala al sombrío culto omnipresente del rostro del Degenerado en Jefe.

Nuestra responsabilidad hoy desde el exilio, ya no diaspórico, sino entendido como una mancomunidad global interconectada: Tal como los Medici (aunque parezca grandilocuente) hemos de encarar y exigir a los gobiernos, donde quiera que estemos, buenas políticas de mecenazgo; procesos compensatorios de desgravación fiscal a una altura benéfica de la iniciativa privada y la contribución ciudadana particular. Y primordialmente entre cubanos: Aprender a barrer para casa (como se dice acá) y no candil de la calle... trabajando empleados de/para otros. Procurar en mayor medida ser dueños de nuestro patrimonio cultural; derechos de autor, de imagen, de reproducción, edición, etc. Ese es nuestro "guerrero pacífico" arsenal y no vivir vendidos a empresarios y multinacionales negreras. Cambiando una esclavitud ideológica por otra del mercado.

Hacernos con buenos equipos de asesoramiento fiscal, de formación empresarial al nivel que pueda defender y conservar semejante patrimonio con suficiente generosidad y amparo. Muchísimas obras se están perdiendo por eso. Otras ya nunca se harán. Legado de un empobrecimiento colectivo que no sólo es visible en el marco arquitectónico evidentemente en ruinas de nuestro país, sino en la miseria espiritual, cultural y emocional que se vive y es constatable igualmente en Miami, una sociedad sin apenas vida en el Arte (y hablo de Arte en Mayúscula y no chupi-chupi), salvo rarísimas excepciones y/o lo que puede llegar a cambiar todo eso, con la precisa orientación.

Es nuestro deseo. Eso es cuánto hay que promover y por otro lado (Cuba in-side) intentar evitar y socorrer, pero a sabiendas de que "solo se pueden alistar las consciencias que de todos modos ya están listas".

¡Esto es lo que urge! Y eso comienza desde lo más íntimo de nuestro corazón, luego orientado hacia una dimensión ecuménica y global. Un cambio paradigmático que querámoslo o no, veámoslo o no, viene en camino.

Hablo de una comunidad que sea nido acogedor de respeto, mantenimiento, cuidado y honra de sus artistas y creadores, de los cuales aprenda a sentirse orgulloso, por su utilidad y magisterio.

Hablo de elevar el nivel crítico de las investigaciones en el campo de la ética, lo conductual y la problemática social, así como aspectos de la belleza, la salud psíquica, los daños colaterales, la epigenética y la influencia de la creación en un gigantesco proceso responsable de terapia colectiva sin precedentes. De manera que sirva de pistas que dar a un comportamiento SANO, desposeído. Como dijera el maestro y doctor Claudio Naranjo: "Una verdadera educación para la Libertad". Un creer que es/sea crear.

Sólo entonces veremos cómo los que siguen lamiendo aquella bota castrense, desearán arriesgar en verdad y venir a disfrutarlo, o incluso dar la vida si fuese necesario por generarlo en lo posible allí adentro, sin miedo, ni soborno.

Mientras no les compense y nos les valga la pena (porque hay acumulada muchísima pena) y no seamos algo deseable, territorio propicio para el auspicio y la creación, NADA.

Mientras el hecho de enfrentar la desesperanzadora vida día a día allí, sea más benigno, por absurdo que parezca, "equivalente" (compensatoriamente hablando y según semejantes niveles de consciencia) y les supla, aún como algo gratificante; nada podremos argumentar. No hay nada que hablar.

No es fácil, no lo está siendo, no lo será, pero vamos encaminados. Poder y Talento tenemos suficiente para todo ello. Eso es lo que cuenta, debemos y urge crear. Lo que marcará la diferencia.

Por el momento no se trata de "solucionismos" de apéame uno, sino de respuestas contundentes de cara a la formación de una sensibilidad, empresarial, ciudadana, social, de modo que sea la cultura, el arte, la Creación en mayúsculas y el pensamiento en el sentido más clásico de la acepción griega, quien ponga la "imaginación en el poder" y contribuya a una mayéutica para el cambio.

Si la historia habló de lo que "fue" (y generalmente la hicieron los vencedores sobre los vencidos), y la filosofía de lo que "es" (aquello que siendo deja de ser), la poesía habla de lo que "será" (inseminación, fertilidad, proyección y deseo -"de-sidéreo"- de la belleza). "Adivinar(lo) es poder imaginar con justeza".

No hay que andarse por las ramas: Para ello hace falta un poder económico posible y posibilitador, que soporte, que mime, y que acoja, RESPONSABLE y capaz, pero sobre todo CONSCIENTE. Vivimos un gran momento, una gran oportunidad histórica. Y no hay otros protagónicos que no seamos nosotros mismos. Ahora y aquí.

MN. ¿Qué importancia tiene el inconsciente para su obra, qué importancia le otorgas al inconsciente respecto a la realidad? Manda el inconsciente sobre el consciente?

AM. Interesante lo que me preguntas, pues aunque el término nos inserta de lleno en las raíces del superado y archisobado psicoanálisis pretérito, hay una perspectiva de todo ello en el enunciado que para mí sigue siendo útil. Partamos de los hallazgos de las últimas investigaciones sobre neurología y tomografías axiales: Hoy se sabe que el 93% de la comunicación es un estado de cosas, relaciones, permutaciones (algoritmos, variables conductuales) que no están, no son (en) las palabras; es decir, un contenido extraverbal que excede con creces la voluntad y la posibilidad de comunicación humana, solo el 7% está en los signos, las palabras y las cosas subjetivamente hablando. Cuando uno habla de sí, la estrecha relación con la sustancia (in-self) se trata de "conocimiento" (así mismo "conozco" y "miento" pero esto es otro tema que no viene al caso hablar ahora) en cambio cuando hablamos de lo demás es sólo un supuesto, una convención, una creencia, acaso una superstición fundada como acto externoceptivo del que la edad mediana fundó en la consciencia humana como "fe". Es solo fe, y hasta tal grado una voluntad obstinada que no puede sobreponerse como "la verdad" a que se le verifique, pues no hay absolutamente ninguna huella que no sea la razón, y la razón es un sistema cardinal contaminado de base por esa misma creencia, luego credulidad y horizonte referencial. Que de 400 mil millones de bytes por segundo que se estimulan en nuestro cerebro a cada instante, solo somos conscientes de unos "10 mil", y aún menos podemos utilizar torpemente, acaso unos 2 mil. Insisto: Todo esto llevó a los científicos a preguntarse ¿qué vemos? y sobre todo ¿quién ve? Hablamos de unos mundos internos como hipotéticos "auténticos" comandos del asunto. Pues lo que parece una decisión "consciente", deliberada, intencional y pautada, es en realidad una decisión inconscientemente preelaborada y predeterminada, que participa del devenir, como una especie de determinismo complejo apriorístico de leyes físicas desconocidas, que (se) revelan en el "campo unificado" (parasimpático/basal) su relación de "entrelazamiento". Todo lo que "es" (más bien lo que creemos que "es") se representa como un efecto del retardo de la relativa apreciación luminosa. La luz es tan lenta. Por ejemplo: Si la luz y nuestra percepción fuesen infinitas, entonces, arderíamos al calor de todos los acontecimientos y la realidad sería de una incandescencia insoportable. Hablo de leyes físicas elementales.

Por tanto, antes de que todo suceda, de algún modo, ya ha sucedido (expresa Schröedinger) de manera "cuántica", dentro de nuestras cabezas, por increíble que parezca, tal es el sistema inercial al que pertenecen los fotones eléctricos, que viajan transportando información del pasado, del futuro y lo demás, como una desconocida y precognitiva relación con "el todo" (ontológico-mistérico), que desdeñamos desde que comenzamos a "educarnos" (y por demás, explica científicamente, los incomprensibles procesos de "la profecía" a la "percepción extrasensorial", etc.) reprogramándonos mental y psíquicamente, como cualquier otra pedagogía social aceptada, por bien intencionada que sea.

Lo inconsciente es el eje para-vertebral no visible ya no de toda creación, sino de toda manifestación de lo posible y su consecuente representación en la mente humana. Todas las culturas mistéricas y toda ciencia (de vanguardia) que se respete habla de eso, con estas u otras palabras, ya sea desde "la indeterminación" a la "dinámica del caos", de Heisenberg-Prigogine-Mandelbrot, al chamanismo, el protocristianismo gnóstico, la hermética, los vedas, el zen o los upanishad. Lo que yo llamé en mi tesis doctoral en La Sorbona, París 8, al calor de la deconstrucción filosófica: "Contenido sin continente". "Ve a la raíz y hallarás el sentido (...) Mientras más eleva sus ramas un árbol en el cielo, más profundas e inmensas son su raíces ocultas bajo tierra (...) lo invisible hace (a) lo visible".