Estudio científico asegura que Cuba ocultó cifras en el brote de zika

Médicos y soldados se alistan para fumigar una vivienda durante el brote de zika, chikungunya y dengue en La Habana, el 23 de febrero de 2016.

El régimen cubano no reportó miles de casos de enfermos con el virus del zika en el 2017, según un análisis de datos sobre los que viajaron a la Isla, publicado por la revista británica New Scientist.

El estudio titulado "International travelers and genomics uncover a 'hidden' Zika outbreak​ (Viajeros internacionales y genómica revelan un brote de zika 'oculto')" menciona que la cifra de personas infestadas con el virus alcanzó un pico en el segundo semestre de 2017 y asegura que las autoridades del Ministerio de Salud incumplieron a partir de enero de ese año con la regulación de notificar sobre el brote de zika a la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El primer caso de Zika en Cuba fue registrado en marzo de 2016 y en mayo del 2017 Cuba reportó que hasta ese momento se habían afectado cerca de 1 900 personas.

Lee también Tras casi 9 meses sin informar a la población, Cuba reporta 1.847 casos de Zika

"Nuestros resultados sugieren que el brote de Zika en Cuba en 2017 alcanzó cifras parecidas a las de los brotes ocurridos en 2016 en países con una población de tamaño similar a la de Cuba", indican los autores de la mencionada investigación, citados por New Scientist.

No obstante, varios especialistas como Nathan Grubaugh, de la Escuela de Salud Pública de Yale, estiman que el total de casos podría haber llegado a unos 5 mil 700.

El artículo menciona a Duane Gubler, de la Escuela de Medicina Duke, en Singapur, quien señala que Cuba tiene un historial de no reportar epidemias hasta que se vuelven obvias.

Para el estudio se revisaron los registros de viajeros de 184 pasajeros que habían contraido el zika y encontraron que el 95 % había estado en Cuba.

Tales brotes "ocultos" pueden propagar epidemias a otros países porque los viajeros y las autoridades de salud desconocen el riesgo elevado de infección, dice el estudio.

[Con información de New Scientist, archivo bioRxiv]