La escritora mexicana es la cuarta mujer en lograr el galardón tras María Zambrano (1988), Dulce María Loynaz (1993) y Ana María Matute (2010).
La escritora y periodista mexicana Elena Poniatowska adelantó este lunes que en la ceremonia de entrega del Premio Cervantes el próximo miércoles hablará de "América Latina y de toda la gente en América Latina".
El discurso "va a hablar más bien de todo lo que tiene que ver con América Latina y de toda la gente en América Latina, de la mayoría que son los que sólo caminan a pie, que no tienen coche", dijo Poniatowska en una rueda de prensa en Madrid, citada por la agencia AFP.
Poniatowska recibirá el Premio Cervantes, máximo galardón de las letras hispanas, el próximo miércoles en una ceremonia en la Universidad de Alcalá de Henares, localidad cercana a Madrid, donde nació el autor de "El Quijote", Miguel de Cervantes.
La escritora, quien aseguró que la concesión del premio es "un honor inmerecido, sorpresivo, que todavía me marea", es la cuarta mujer en lograr el galardón tras María Zambrano (1988), Dulce María Loynaz (1993) y Ana María Matute (2010).
"Es como el broche de oro de una vida de escritura, de escritura en la mañana, al mediodía y en la noche", añadió la periodista, que en la tarde de este lunes tiene previsto depositar un legado en una caja fuerte en el Instituto Cervantes de Madrid.
El legado, que se abrirá dentro de diez años, constará de "la edición primera de un libro que está muy ligado a los estudiantes, que es 'La noche de Tlatelolco'", así como "un manuscrito en un papel muy corriente, que nos daban a los periodistas, amarillo, que se llama papel revolución, y lo que es más entrañable para mí, es una pulsera de latón, que dice 'Jean E. Poniatowski oficial', que es mi padre que hizo la guerra", relató.
"Esto lo ponían a todos los soldados", dijo Poniatowska, matizando que su padre no murió en la guerra. Dejar la pulsera como legado "me aprieta mucho el corazón y es un homenaje a un tipazo que fue mi padre", añadió.
El discurso "va a hablar más bien de todo lo que tiene que ver con América Latina y de toda la gente en América Latina, de la mayoría que son los que sólo caminan a pie, que no tienen coche", dijo Poniatowska en una rueda de prensa en Madrid, citada por la agencia AFP.
Poniatowska recibirá el Premio Cervantes, máximo galardón de las letras hispanas, el próximo miércoles en una ceremonia en la Universidad de Alcalá de Henares, localidad cercana a Madrid, donde nació el autor de "El Quijote", Miguel de Cervantes.
La escritora, quien aseguró que la concesión del premio es "un honor inmerecido, sorpresivo, que todavía me marea", es la cuarta mujer en lograr el galardón tras María Zambrano (1988), Dulce María Loynaz (1993) y Ana María Matute (2010).
"Es como el broche de oro de una vida de escritura, de escritura en la mañana, al mediodía y en la noche", añadió la periodista, que en la tarde de este lunes tiene previsto depositar un legado en una caja fuerte en el Instituto Cervantes de Madrid.
El legado, que se abrirá dentro de diez años, constará de "la edición primera de un libro que está muy ligado a los estudiantes, que es 'La noche de Tlatelolco'", así como "un manuscrito en un papel muy corriente, que nos daban a los periodistas, amarillo, que se llama papel revolución, y lo que es más entrañable para mí, es una pulsera de latón, que dice 'Jean E. Poniatowski oficial', que es mi padre que hizo la guerra", relató.
"Esto lo ponían a todos los soldados", dijo Poniatowska, matizando que su padre no murió en la guerra. Dejar la pulsera como legado "me aprieta mucho el corazón y es un homenaje a un tipazo que fue mi padre", añadió.