Las recomendaciones formuladas al Consejo de las Américas están dirigidas al presidente Barack Obama para estimular las reformas económicas que están teniendo lugar gradualmente en Cuba.
El Consejo de las Américas (CA), un foro internacional con sede en Estados Unidos que promueve el desarrollo económico, social y la democracia en el hemisferio, dio a conocer siete propuestas al presidente Barack Obama para estimular las reformas económicas que según dijo están teniendo lugar gradualmente en Cuba.
Las recomendaciones, formuladas al CA por un grupo de expertos y representantes del sector privado que durante cinco años han estudiado la situación en la isla, son pasos que podría dar el gobierno estadounidense modificando el embargo, “para alentar a organizaciones privadas e individuos a servir directa e indirectamente como catalizadores para cambios económicos significativos en Cuba”.
Como primera propuesta, el grupo plantea conceder exenciones al comercio, incluidas ventas e importaciones, para negocios e individuos involucrados en actividades económicas independientes que se compruebe no son realizadas por el Estado.
En adición cree que EEUU debe permitir además las exportaciones y ventas de bienes y servicios a empresas e individuos partícipes de esas actividades.
El tercer paso propuesto es autorizar a viajeros con licencia para ir a Cuba tener acceso a tarjetas pagadas con anticipación emitidas en EE.UU. y a otros servicios financieros, incluidos seguros de viajes.
También expandir las licencias generales que se otorgan para ir a la isla a fin de que sean incluidos ejecutivos y sus agentes debidamente acreditados para servicios financieros e industrias relacionadas con los viajes y hospedajes, tales como la banca, seguros, tarjetas de crédito, y productos de consumo relacionados.
La quinta recomendación consiste en ampliar el otorgamiento de licencias para viajar al ámbito legal, bienes raíces y títulos de propiedades de tierras, servicios financieros y de crédito, así como cualquier otra área que se defina que dé respaldo a la actividad económica independiente en la isla.
Además, se pide que EE.UU. autorice la venta a Cuba de equipos de telecomunicaciones, incluidas torres de teléfonos celulares, discos para recepción de satélites, y teléfonos, y que también que ofrezca la posibilidad de que la isla solicite asistencia técnica a instituciones financieras internacionales en lo que respecta a reformas económicas e institucionales.
En un anexo por separado, el documento expone las bases legales y estatutarias que atañen a la autoridad del Presidente de EE.UU. para concretar estas reformas, que califica de “necesarias” a fin de impulsar más a fondo la política estadounidense respecto a Cuba.
Las recomendaciones, formuladas al CA por un grupo de expertos y representantes del sector privado que durante cinco años han estudiado la situación en la isla, son pasos que podría dar el gobierno estadounidense modificando el embargo, “para alentar a organizaciones privadas e individuos a servir directa e indirectamente como catalizadores para cambios económicos significativos en Cuba”.
Como primera propuesta, el grupo plantea conceder exenciones al comercio, incluidas ventas e importaciones, para negocios e individuos involucrados en actividades económicas independientes que se compruebe no son realizadas por el Estado.
En adición cree que EEUU debe permitir además las exportaciones y ventas de bienes y servicios a empresas e individuos partícipes de esas actividades.
El tercer paso propuesto es autorizar a viajeros con licencia para ir a Cuba tener acceso a tarjetas pagadas con anticipación emitidas en EE.UU. y a otros servicios financieros, incluidos seguros de viajes.
También expandir las licencias generales que se otorgan para ir a la isla a fin de que sean incluidos ejecutivos y sus agentes debidamente acreditados para servicios financieros e industrias relacionadas con los viajes y hospedajes, tales como la banca, seguros, tarjetas de crédito, y productos de consumo relacionados.
La quinta recomendación consiste en ampliar el otorgamiento de licencias para viajar al ámbito legal, bienes raíces y títulos de propiedades de tierras, servicios financieros y de crédito, así como cualquier otra área que se defina que dé respaldo a la actividad económica independiente en la isla.
Además, se pide que EE.UU. autorice la venta a Cuba de equipos de telecomunicaciones, incluidas torres de teléfonos celulares, discos para recepción de satélites, y teléfonos, y que también que ofrezca la posibilidad de que la isla solicite asistencia técnica a instituciones financieras internacionales en lo que respecta a reformas económicas e institucionales.
En un anexo por separado, el documento expone las bases legales y estatutarias que atañen a la autoridad del Presidente de EE.UU. para concretar estas reformas, que califica de “necesarias” a fin de impulsar más a fondo la política estadounidense respecto a Cuba.