La policía ecuatoriano detuvo al ciudadano cubano, también acusado de clonar tarjetas de débito.
El ciudadano cubano Pino B. fue detenido por la Policía de Ecuador por almacenar y distribuir estupefacientes, que eran destinados a las discotecas de la zona rosa de Quito y sus inmediaciones.
La Policía Judicial y la Jefatura Antinarcóticos de Pichincha allanaron una vivienda situada en las calles Isla Genovesa y Tomás de Berlanga (al norte de Quito), luego de un minucioso trabajo de inteligencia, en que Pino B. resultó involucrado en el tráfico de drogas y la clonación de tarjetas de débito.
En el inmueble allanado se encontraron 48 metanfetaminas (conocidas como pastillas de éxtasis y consumidas en bares y discotecas, por los jóvenes), que causan trastornos en el sistema nervioso, 53 gramos de cocaína y 110 gramos de marihuana.
Cada pastilla de éxtasis cuesta unos 35 dólares en el mercado y se distribuye al menudeo en todo el sector de discotecas de la zona rosa de Quito.
Como resultado del operativo Pino B. también fueron detenidas dos mujeres que pertenecían a la red de Pino B., dedicadas a la clonación de tarjetas. Por eso el cubano fue trasladado a la Unidad de Delitos Flagrantes donde quedó a disposición de los jueces.
La Policía Judicial y la Jefatura Antinarcóticos de Pichincha allanaron una vivienda situada en las calles Isla Genovesa y Tomás de Berlanga (al norte de Quito), luego de un minucioso trabajo de inteligencia, en que Pino B. resultó involucrado en el tráfico de drogas y la clonación de tarjetas de débito.
En el inmueble allanado se encontraron 48 metanfetaminas (conocidas como pastillas de éxtasis y consumidas en bares y discotecas, por los jóvenes), que causan trastornos en el sistema nervioso, 53 gramos de cocaína y 110 gramos de marihuana.
Cada pastilla de éxtasis cuesta unos 35 dólares en el mercado y se distribuye al menudeo en todo el sector de discotecas de la zona rosa de Quito.
Como resultado del operativo Pino B. también fueron detenidas dos mujeres que pertenecían a la red de Pino B., dedicadas a la clonación de tarjetas. Por eso el cubano fue trasladado a la Unidad de Delitos Flagrantes donde quedó a disposición de los jueces.