El presidente, Barack Obama, afirmó hoy que la celebración del Día Mundial del Refugiado es una ocasión solemne para los Estados Unidos, junto a sus aliados en la comunidad internacional en el reconocimiento de la dignidad, valor y potencial de cada una de estas vidas.
“Es un momento para recordar la tradición de esta nación de apoyar a quienes son más vulnerables y de comprometernos para seguir siendo tan generosos y llenos de recursos como podamos para satisfacer sus necesidades”, afirmó Obama en un comunicado de la Casa Blanca.
Según el Informe Global de Tendencias de la Población publicado por la Agencia de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR por sus siglas en inglés), casi 60 millones de personas han huido de sus hogares como refugiados, personas desplazadas internamente o solicitantes de asilo.
“Para aquellos dispersos por la violencia y la opresión, Estados Unidos es y permanecerá como su más ferviente defensor”, dijo en un comunicado el Secretario de Estado, John Kerry.
Estados Unidos, afirmó Kerry, destinó más de 6,000 millones de dólares el año pasado en ayuda humanitaria y es el mayor donador de asistencia humanitaria en el mundo para ese objetivo y reubica a más refugiados que ningún otro país.
En 2014, casi 70.000 refugiados de 67 nacionalidades encontraron seguridad y un nuevo hogar en 185 comunidades de los Estados Unidos.