El senador Bill Nelson y la congresista Debbi Wasserman opinan que Estados Unidos no debió permitirle la entrada a la hija de Raúl Castro mientras este detenido a Alan Gross y se violen los derechos humanos en Cuba.
Dos importantes congresistas demócratas de la Florida criticaron el martes la decisión de la administración del presidente Barack Obama, de conceder una visa a la hija de Raúl Castro para asistir a un congreso académico esta semana en San Francisco.
El senador Bill Nelson consideró que permitir a la hija de Raúl que venga a Estados Unidos mientras el régimen todavía mantiene prisionero a Alan Gross no tiene sentido, en referencia al trabajador internacionalista estadounidense condenado en la isla a 15 años de cárcel.
Por su parte la presidenta del Comité Nacional Demócrata, y representante por el condado de Broward, Debbie Wasserman Schultz subrayó que al conceder a Mariela Castro exenciones de visa en el 2001 y el 2002 para visitar Estados Unidos, la administración de George W. Bush sentó un mal precedente.
En un comunicado enviado al diario The Miami Herald, Wasserman Schultz consideró que esas solicitudes de visa no se deberían aceptar mientras continúen los abusos contra los derechos humanos en Cuba.
No obstante, fustigó a sus colegas republicanos por no haber criticado oportunamente a Bush cuando otorgó las mencionadas exenciones.
En su primer año en el Congreso, Wasserman Schultz ayudó a fundar el Caucus por la Democracia en Cuba, un grupo un grupo bipartidista que trabaja para frustrar los esfuerzos dirigidos a aliviar el embargo contra el régimen cubano.
El senador Bill Nelson consideró que permitir a la hija de Raúl que venga a Estados Unidos mientras el régimen todavía mantiene prisionero a Alan Gross no tiene sentido, en referencia al trabajador internacionalista estadounidense condenado en la isla a 15 años de cárcel.
Por su parte la presidenta del Comité Nacional Demócrata, y representante por el condado de Broward, Debbie Wasserman Schultz subrayó que al conceder a Mariela Castro exenciones de visa en el 2001 y el 2002 para visitar Estados Unidos, la administración de George W. Bush sentó un mal precedente.
En un comunicado enviado al diario The Miami Herald, Wasserman Schultz consideró que esas solicitudes de visa no se deberían aceptar mientras continúen los abusos contra los derechos humanos en Cuba.
No obstante, fustigó a sus colegas republicanos por no haber criticado oportunamente a Bush cuando otorgó las mencionadas exenciones.
En su primer año en el Congreso, Wasserman Schultz ayudó a fundar el Caucus por la Democracia en Cuba, un grupo un grupo bipartidista que trabaja para frustrar los esfuerzos dirigidos a aliviar el embargo contra el régimen cubano.