El representante Jeff Duncan (R-Carolina del Sur), presidente del Subcomité para el Hemisferio Occidental del Comité de Asuntos Exteriores de la cámara baja de Estados Unidos, escribió una carta a la embajadora de Washington en Naciones Unidas, Samantha Power, en la que inquiere sobre informes de que la delegación que ella preside podría negarse a oponerse a una resolución presentada por Cuba que exige el fin del embargo de Estados Unidos.
Duncan, que copreside además el grupo de soberanía de la Cámara de Representantes, comunica a Power que ha recibido "preocupantes informes de que, por primera vez en 23 años, la delegación de Estados Unidos ante las Naciones Unidas podría abdicar de su responsabilidad soberana de sostener y defender los intereses de Estados Unidos, tal como están consagrados en la ley estadounidense, mediante un voto de abstención, en lugar de un voto en contra, en una resolución que exige la derogación del embargo de Estados Unidos a Cuba como está consignado en la Ley de Libertad y Solidaridad Democrática para Cuba de 1996 (Libertad / Helms-Burton)".
En esta foto publicada en la cuenta de Twitter de Samantha Power, la embajadora de EEUU ante la ONU, posa junto a Rosa María Payá y Ofelia Acevedo.
Señala el legislador que para él "la idea de que la Administración (Obama) consideraría no apoyar la ley estadounidense en un organismo multilateral como las Naciones Unidas es desconcertante y peligrosa para los fundamentos del estado de derecho y las instituciones democráticas en nuestro país. Tal acción podría también socavar nuestros esfuerzos de política exterior para promover el estado de derecho, la democracia y la libertad de los pueblos reprimidos en todo el mundo".
Duncan se refiere a las medidas unilaterales tomadas por la Casa Blanca en relación con Cuba: "Aunque la Administración Obama ha concedido desde diciembre muchos beneficios al régimen castrista, la nueva política hacia Cuba no ha logrado extraer a cambio concesiones significativas y sostenidas en materia de democracia, Derechos Humanos o justicia para los casi 6.000 reclamantes estadounidenses cuyas propiedades fueron robadas por el régimen castrista".
"Independientemente de los diferentes puntos de vista políticos sobre el embargo de Estados Unidos a Cuba, nuestro orden político moderno depende de un vigoroso estado de derecho. Teniendo esto en cuenta, le insto respetuosamente a votar en contra de cualquier resolución que exija un cambio en las leyes de Estados Unidos o que busque impedir la aplicación de las leyes vigentes de Estados Unidos en relación con el embargo", concluye diciendo el congresista Jeff Duncan.