Cuentapropismo en Cuba: entre la pulcritud y los tugurios
Jorge P. Martínez
Un hombre compra alimentos en un pequeño quiosco privado, en La Habana (Cuba). EFE/Alejandro Ernesto
El profesor universitario cubano Julio Aleaga Pesant afirmó que “lo primero que no existe es una legislación de cómo desarrollar los negocios”
El diario Granma destacó el viernes que cerca de 371 200 cubanos habían abrazado el trabajo por cuenta propia al finalizar el mes de febrero; “y según las previsiones estatales en el transcurso del año corriente se seguirán sumando hasta superar el medio millón”.
Hay tantos negocios por cuenta propia en la isla en este momento que el cronista social Tony Ávila ha llegado a decir que “en cada cuadra un Comité y siete timbiriches” mientras el periódico señala que “a nuestro alrededor han aparecido, uno tras otro, pequeñas cafeterías o paladares, vistosos y pulcros puntos de venta o tugurios que afectan el ornato público y siempre dejan dudas sobre la calidad de lo que expenden”.
El profesor universitario cubano Julio Aleaga Pesant dijo a martinoticias.com, desde La Habana, que “son comentarios puntuales, evidentemente, porque lo primero que no existe es una legislación de cómo desarrollar los negocios (…) más que el Estado dirimiendo como poder actuar, es la misma economía la que dirime quien va a ser más exitoso (…) pienso que es parte de una economía que se está abriendo”.
El diario oficialista dijo que la mayoría de los cuentapropistas prefiere “la elaboración y venta de alimentos, junto a la contratación de la fuerza de trabajo que le sirve de apoyo (75 % del total en establecimientos económicos)”.
Aleaga Pesant considera que “es parte de la ausencia de diversidad en el plano económico. Una de las leyes del mercado te dice de que la mayoría de los productores se van por el primero que marca la línea del éxito, y es evidente que los paladares son los que han marcado la línea del éxito de las reformas del 1994”.
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Julio Aleaga Pesant
Varias personas almuerzan en el restaurante privado "Los Amigos", en La Habana (Cuba). EFE/Alejandro Ernesto
La periodista independiente, Aimee Cabrera, dijo que “la gente ha ido cogiendo cierta experiencia, porque por ejemplo, hubo un momento que en una cuadra habían tres o cuatro personas haciendo lo mismo, vendiendo lo mismo, ya la gente ve que tú vendes una cosa y la gente trata de vender otra, porque si no la competencia es muy fuerte”.
Manifestó que “el Gobierno tiene miedo de que las personas prosperen (…) quieren que la gente se mantenga en una media, pero que la gente no salga de ahí, y en el Comercio el que es bueno prospera, eso es a nivel mundial (…) si yo tengo tácticas y yo tengo buen gusto, y yo hago un estudio del mercado y yo estoy a la viva, pues yo triunfo”.
