Cubanos en Grandes Ligas: Aroldis Chapman

Apodado El Misil Cubano, el zurdo holguinero ostenta el récord Guinness por el pitcheo más veloz en la historia / Foto - Gene J. Puskar (AP)

Cuando los Rojos de Cincinnati firmaron al zurdo cubano Aroldis Chapman en el 2010, la gerencia se debatía entre ponerlo en la rotación de abridores o usarlo para cerrar los partidos.

Entonces era un flaco espigado que lanzaba con naturalidad sobre las 100 millas por hora, y aunque en Cuba era usualmente un abridor, semejante velocidad era una tentación para ponerlo a matar el noveno inning.

Afortunadamente, los Rojos se decantaron por esa segunda opción y 15 años después, Chapman sigue lanzando sobre las 100 mph y los números acumulados hasta la fecha lo colocan en la frontera del Salón de la Fama de Cooperstown.

Es apenas uno de 11 lanzadores que suman más de 300 rescates (322) y mil ponches (1,156) en su carrera, con un promedio de abanicados de 14.8 por cada nueve entradas, el más alto entre todos los lanzadores con al menos 500 innings de trabajo en la historia de las Mayores.

Apodado El Misil Cubano, el zurdo holguinero ostenta el récord Guinness por el pitcheo más veloz en la historia, 105.8 millas por hora, que consiguió el 24 de septiembre del 2010, en un juego de Cincinnati ante los Padres de San Diego.

Pero más allá de ese meteórico envío, lo notable de ese día es que los 25 lanzamientos que realizó en aquella salida, todos, absolutamente todos, superaron las 100 mph.

En seis temporadas con los Rojos se estableció como uno de los mejores cerradores del béisbol, con 146 salvamentos y 546 ponches en apenas 319 innings, y su nombre empezó a ser codiciado por los grandes equipos, hasta que en el invierno del 2015, los Yankees de Nueva York lo obtuvieron en un canje por cuatro jugadores intrascendentes.

Pero en el 2016, los Yankees no iban para ningún lado y a mitad de la campaña fue transferido a los Cachorros de Chicago, donde resultó pieza fundamental en la conquista de la primera Serie Mundial de la franquicia en 108 años.

En su breve paso por Chicago, el Misil Cubano salvó 16 juegos en 18 oportunidades, con 46 abanicados en 26.2 episodios, mientras que, en la postemporada, incluido el Clásico de Octubre, logró dos victorias y cuatro rescates, con 21 ponches, en 15.2 capítulos.

Fue una magistral movida gerencial de Nueva York, que obtuvo en el cambio al cotizado prospecto venezolano Gleyber Torres, al tiempo que recuperaron a Chapman en la agencia libre, al firmarlo por seis años y 99.6 millones, que lo convirtieron en su momento en el relevista mejor pagado de la historia.

Con los Yankees siguió acumulando rescates (153) y ponches (453 en 294.1 innings), aunque dejó dos momentos tristísimos para la franquicia, al permitir jonrones cruciales en los playoffs de 2019, ante los Astros de Houston, y 2020 frente a los Rays de Tampa Bay, que decretaron la eliminación de los Yankees en esas postemporadas.

Después de 2022 volvió al mercado como agente libre y fue contratado por un año por los Reales de Kansas City, que lo usaron como moneda de cambio a mitad de temporada y lo enviaron a los Rangers de Texas.

Entonces no fue para actuar como cerrador, sino para lanzar innings intermedios, principalmente el octavo. Pero al igual que ocurrió en 2016, Chapman fue una suerte de amuleto y su nuevo equipo terminó ganando la Serie Mundial, primera corona en la historia de la franquicia tejana.

Nuevamente en la agencia libre, firmó por una temporada para 2024 con los Piratas de Pittsburgh, equipo que, contra todo pronóstico, ha comenzado bien, pero que en caso de las aguas tomen su nivel y se desinfle, podría cambiarlo a mitad de año a algún contendiente necesitado de un relevista de élite.

Va y vuelve a ser un talismán y consigue su tercer anillo de campeón, para cimentar aún más su camino hacia Cooperstown.