Cubanos abarrotan nuevas tiendas creadas para desplazar a "mulas" y recaudar dólares

El público espera su turno a la entrada de una de las tiendas abiertas el lunes en La Habana. (Foto: Yamil Lage/AFP).

Mientras la apertura de 12 tiendas en La Habana y una en Santiago de Cuba para vender electrodomésticos en dólares atrajo a muchos cubanos este lunes que hicieron largas colas en establecimientos como el del Focsa, las reacciones de economistas y residentes en la isla iban de la aprobación a la cautela.

Gran afluencia en las tiendas para comprar con "la moneda del enemigo", fue el título del reportaje de la periodista Luz Escobar en el diario digital 14ymedio.

Clientes de una de las tiendas en dólares compran piezas para motocicletas el lunes en La Habana (Foto: Alexandre Meneghini/Reuters).

“En el comercio minorista se enfrentan precios de país opulento con ingresos de pueblo paupérrimo”, escribió el experto Juan Ferrán Oliva en su artículo “Soy inocente, exclama la moneda”, publicado en el blog El Estado Como Tal, del economista Pedro Monreal.

“Es un mal inevitable que obedece a la falta de productividad nacional”, argumenta Ferrán Oliva.

Los precios bajos, en comparación con los mismos productos en tiendas en CUC y en el mercado negro, fue un factor que promovió la demanda, de acuerdo con reportes de prensa.

El chofer Héctor Castro carga un refrigerador comprado el lunes en una de las tiendas en La Habana (Foto: Alexandre Meneghini/Reuters).

“Los precios son más bajos que en pesos convertibles y mejores que los importados de México o Panamá”, le dijo a la agencia Reuters el profesor de educación técnica Joel Palomino. “El gobierno tenía que haber hecho esto hace mucho tiempo”.

La apertura de las tiendas beneficia a los cubanos que no pueden viajar al extranjero, declaró otro comprador también consultado por Reuters. “De la forma que consigan la moneda libremente convertible ya es otra cosa; pero la idea es esa, que no paguen tanto por los equipos”, añadió.

No todo fue color de rosa para los compradores. Solo podía entrar a la tienda la persona que tuviera una tarjeta magnética a su nombre, y ni siquiera cuando se trataba de parejas permitían el paso de quien no la tuviera.

“Es que venimos juntos y queremos decidir el modelo de refrigerador que vamos a comprar, porque es para nuestra casa, donde vivimos los dos”, le dijo una mujer al custodio del establecimiento del Focsa, según cuenta Escobar en su reportaje de 14yMedio.

Aglomeración de público el lunes a la entrada de una de las tiendas en La Habana (Foto: Yamil Lage/AFP).

Como el guardia no cedió y la tarjeta estaba a nombre de ella, el joven no pudo entrar y tuvo que empezar a hacerle señas a su pareja desde afuera. “Al igual que él, otros acompañantes de clientes también hacían gestos, articulaban palabras sin pronunciar sonido e indicaban con el dedo índice a través de la vidriera”, escribe Escobar.

Según la reportera, el guardia de esa tienda dejaba claro una y otra vez que cada comprador podía llevarse solamente dos equipos.

Para el economista Omar Everleny Pérez, la creación de estas tiendas en dólares representa otro paso en la devaluación paulatina del CUC.

“Los precios son competitivos en el mercado internacional, se han reducido hasta en un 50 por ciento, y el Estado está capturando dinero internacionalmente intercambiable que circulaba en Cuba, pero luego fluía al extranjero”, le dijo Everleny Pérez a Reuters.

Desde fuera, varias personas contemplan los electrodomésticos a la venta en una de las tiendas que abrieron el lunes en La Habana (Foto: Yamil Lage/AFP).

“Regresamos a antes del 2004, cuando sólo existía el peso y ciertos productos tenían precios en dólares y podían adquirirse en las tiendas”, declaró el experto.

Los precios

Una compradora consultada por Cubanet, Mairelis Morín Delgado, coincide con el testimonio dado a Reuters por el profesor Palomino.

“Si se mantienen con las tiendas surtidas constantemente, algo que es difícil de lograr en Cuba, pienso que es una muy buena estrategia que el gobierno debió poner en práctica hace mucho tiempo”, le dijo Morin Delgado al sitio de noticias, “porque en Cuba hay bastante necesidad y estos precios comparados con otras tiendas y con el mercado negro son más asequibles”.

Sin embargo, la lista de precios pegada a la vidriera de una tienda vista en el video que acompaña esa declaración confirma a su vez lo dicho por el economista Ferrán Oliva de que “se enfrentan precios de país opulento con ingresos de pueblo paupérrimo”.

He aquí algunos ejemplos:

Lavadora automática Sankey con capacidad de hasta 10.5 kg: $361.00

Lavadora secadora Royal con capacidad de 12 kg: $854.00

Split de pared Sankey: $361.00

Smart LG TV LED de 43 pulgadas: $525.00

Smart TV LED Samsung de 49 pulgadas: $638.00

Refrigerador Samsung de 19 pies: $1,013.00

Refrigerador Samsung de 22 pies: $1,475.00

Refrigerador Samsung de 25 pies: $1,699.00

En su artículo, como subraya Monreal al promoverlo en varios mensajes de Twitter, Ferrán Oliva le sugiere al gobierno de Díaz-Canel “explorar con poderosas cadenas internacionales de tiendas para abrir establecimientos en Cuba, pagando en dólares con la tarjeta magnética e imponiendo un impuesto al valor agregado (IVA) que sería captado por el presupuesto nacional”.

(Con información de Reuters, 14ymedio, Cubanet y redes sociales)