En un combate movido durante los doce asaltos, el cubano Ismaikel Mike Pérez perdió anoche su primer pleito en el pugilismo profesional.
Pérez (20-1-12 KO), fue superado por decisión dividida 2-1 ante el estadounidense Bryant Jennings (18-0-10 KO), durante una cartelera realizada este sábado en el Madison Square Garden, de Nueva York y que fue transmitida en vivo a través de la TV a unos 90 países.
En los primeros tres asaltos el cubano se movió muy bien y conectó los mejores golpes al rostro de Jennings. Sin embargo, en las postrimerías de la pelea el espirituano se dejó llevar la iniciativa, y la pelea llegó al asalto 11 muy pareja. Pérez se cansó un poco en los finales del combate.
Sin embargo, en el último round Ismaikel fue penalizado por un punto por lanzarle una zurda corta a la cara de Jennings en el mismo momento que el referí Harvey Dock los separaba.
Para muchos esa penalización para Pérez fue determinante en el éxito del local. Con esa victoria Jennings está cerca de buscar la corona de los pesos completos por el Consejo Mundial de Boxeo ante el actual monarca, el haitiano-canadiense Bermane Stiverne.
Los jueces Josehp Pascuale (115-112) y Glenn Feldman (114-113) favorecieron a Jennings, mientras que Tom Schreck vio ganar a Ismaikel 114-113.
En esa cartelera el pegador Gennady Golovkin (30-0-27 KO) derrotó por nocaut en el tercer asalto a Daniel Geale, y de esa forma el kasajo conservó la corona en el peso mediano por la Asociación Mundial de Boxeo.
Varios púgiles cubanos, entre ellos Jorge Luis González, Odlanier Solis Fonte y Juan Carlos Gómez trataron infructuosamente de coronarse monarcas del orbe en los súper-pesados, y todos fallaron, y ahora Pérez, quien estuvo cerca de avanzar a discutir la corona, perdió cerrado pleito, pero al final fue otra derrota para otro peso completo de la mayor isla de las Antillas.
Ahora el invicto granmense-camagueyano Luis Ortiz es otro cubano con reales opciones de buscar a principios del 2015 el título en la división máxima por la Asociación Mundial de Boxeo. Esperemos que al final del túnel Cuba tenga algún día a un monarca mundial profesional en los súper-pesados.