Cubano acusado de fraude millonario regresa a EEUU y se entrega al FBI

José Gerardo González.

José Gerardo González, acusado junto a otras dos personas de robar 130 millones de dólares a entidades públicas, compañías privadas y aseguradoras en EEUU, se entregó al FBI en Miami.

El cubano José Gerardo González, de 26 años, quien se encontraba escondido en su país natal tras ser acusado en EEUU de un fraude al sistema de salud por 130 millones de dólares, regresó a territorio estadounidense para enfrentar los cargos formulados en su contra.

Durante unos dos años, Reynaldo Castillo y González, descrito como su mano derecha en un artículo publicado por el periódico Miami Herald, se ocultaron en Cuba. Las autoridades estadounidenses los buscan por el papel que ambos habrían desempeñado en un caso de 2015 en que 16 personas fueron acusadas de fraude sanitario.

El periódico miamense explica que González arregló su rendición al FBI a través de otro cubano condenado en un caso diferente de fraude sanitario, y en este momento se encuentra tras las rejas en el Centro Federal de Detención, en Miami.

Según autoridades federales, Castillo, de 48 años, está detenido en la isla. Un tercer sospechoso identificado como Ezequiel Severo Casas, de 30 años, también habría viajado a Cuba.

Los fiscales acusaron a los sospechosos de robar 130 millones de dólares a las entidades públicas, compañías privadas y grandes aseguradoras, Blue Cross Blue Shield, United Healthcare y Cigna.

En conjunto, las distintas entidades y sus aseguradoras pagaron $15 millones a la red de salud de la familia Castillo, que operaba alrededor de 35 clínicas en Hialeah, Doral y Miami entre 2012 y 2015, según las acusaciones.

Entre las entidades engañadas se encuentran las firmas Pepsi Co., Macy's, RadioShack, BJ's Wholesale Club, Lincoln Property Company, Nextera Energy y Southeast Frozen Foods Company.

La mayoría de ellos, así como la ciudad de Miami y el sistema escolar de Miami-Dade, tienen planes de salud administrados por las aseguradoras afectadas, por lo que los pagos de salud fraudulentos salieron directamente de sus cuentas.

"Cuando se informó que había una orden pendiente para su detención, Reynaldo Castillo colgó el teléfono", según documentos judiciales. Viajó desde Miami a México y luego a Cuba para evadir la justicia, según los fiscales.

La madre de Castillo y otros familiares viven en Cuba.

Los fiscales Christopher Clark y Michelle Álvarez han tratado de recuperar millones de dólares pagados a los acusados y de incautar al menos cinco edificios que algunos compraron para operar sus clínicas.

(Con información de Miami Herald)