Los médicos que van en misión al extranjero se salvan pero a los que se quedan trabajando en la isla se les dificulta mucho más la vida, pone de relieve un diario en Brasil.
Vale la pena ser uno de los cuatro mil médicos cubanos que prestarán servicio en Brasil porque el salario que esperan recibir será casi 40 veces superior al que ganan los que se quedan en la isla, destaca el diario brasileño Folha de Sao Paulo.
El periódico cita en un reportaje a una doctora de 49 años llamada Ana que formará parte del contingente médico de Cuba que irá a trabajar a Brasil quien dijo no saber cuánto le pagarán de salario.
Según el diario, ella ha oído decir que serán mil dólares de los $4,201 que dará el gobierno brasileño a La Habana por cada médico cubano, pero eso “no le importa” porque por poco que sea será más que lo que percibe en la isla.
En Cuba, señala el periódico, un médico con maestría y que además sea profesor gana algo así como el equivalente de $26 dólares mensuales, y aunque no se quejan públicamente los doctores envían cartas al gobierno describiendo sus condiciones de trabajo.
“Encima de eso—añade—los médicos han estado abandonando Cuba a una tasa más alta en los últimos 10 años, lo que adiciona presión al sistema” de salud.
Una pediatra citada por el periódico y que no quiso dar su nombre dijo que los “médicos que se van a Brasil, entre ellos dos de sus colegas, significan que ella tendrá que trabajar el doble de duro”.
Julie Feinsilver, autora de estudios sobre el cuidado de la salud en Cuba, declaró al Folha que no es posible establecer con precisión si en verdad quedan atrás en la isla demasiados pocos médicos o se trata solo de una percepción.
Pero en su opinión el sistema de salud de la isla ayuda a legitimar al gobierno. “La salud de la población cubana es una metáfora para la salud del cuerpo político” de la nación, señaló.
El periódico cita en un reportaje a una doctora de 49 años llamada Ana que formará parte del contingente médico de Cuba que irá a trabajar a Brasil quien dijo no saber cuánto le pagarán de salario.
Según el diario, ella ha oído decir que serán mil dólares de los $4,201 que dará el gobierno brasileño a La Habana por cada médico cubano, pero eso “no le importa” porque por poco que sea será más que lo que percibe en la isla.
En Cuba, señala el periódico, un médico con maestría y que además sea profesor gana algo así como el equivalente de $26 dólares mensuales, y aunque no se quejan públicamente los doctores envían cartas al gobierno describiendo sus condiciones de trabajo.
“Encima de eso—añade—los médicos han estado abandonando Cuba a una tasa más alta en los últimos 10 años, lo que adiciona presión al sistema” de salud.
Una pediatra citada por el periódico y que no quiso dar su nombre dijo que los “médicos que se van a Brasil, entre ellos dos de sus colegas, significan que ella tendrá que trabajar el doble de duro”.
Julie Feinsilver, autora de estudios sobre el cuidado de la salud en Cuba, declaró al Folha que no es posible establecer con precisión si en verdad quedan atrás en la isla demasiados pocos médicos o se trata solo de una percepción.
Pero en su opinión el sistema de salud de la isla ayuda a legitimar al gobierno. “La salud de la población cubana es una metáfora para la salud del cuerpo político” de la nación, señaló.