La famosa cantante cubana hace declaraciones a la prensa en España a propósito de la puesta en venta de su último disco en ese país, que reúne canciones compuestas entre los años 20 y 50.
La cantante cubana Gloria Estefan dijo que cuando ve los abusos que se cometen en su tierra natal no los puede callar porque no los soporta.
Estefan hizo declaraciones a la prensa española en Madrid, adonde viajó para el debut en ese país de su último disco, The Standards, que reúne canciones, escogidas entre un millar, compuestas entre los años 1920 y 1950, temas que la “han acompañado desde niña”.
“No temo porque es lo que siento en el corazón. Jamás voy a temer a nada ni a nadie, porque soy muy honesta con lo que pienso. Sólo estoy abogando por la libertad para un país que lleva 55 años con el mismo régimen”, declaró al diario La Razón.
Según Estefan, la situación que viven los cubanos es “absurda” porque la isla “era la cuarta economía de Latinoamérica cuando (Fidel) Castro tomó el poder. Me da lástima por los cubanos—recalcó—porque vivo una vida muy libre y muy bella”.
A su juicio “el silencio es el enemigo más grande. Por eso, cuando veo abusos en mi tierra natal no puedo callar. Si veo a las Damas de Blanco abogando por sus seres queridos y son tratadas a golpe, sabiendo que yo tengo voz y poder de convocatoria, siento que es un crimen no hacer algo por ellas”.
También relató que con todas sus esperanzas y deseos puestos en Cuba viajó hace unas semanas a Roma, donde pudo compartir una eucaristía matutina con el Papa Francisco, quien de inmediato la identificó. “Francisco es lo mejor que le ha pasado a la Iglesia Católica—puntualizó—así deben ser todos los Papas. Tiene un aura muy especial, es muy natural y tiene bien puestos los pies en la tierra”.
En declaraciones del mismo corte hechas al periódico ABC sobre su patria, Estefan señaló que “los cubanos están viviendo una realidad muy difícil. Hablé con Yoani Sánchez, la bloguera, y me dijo que el gobierno te da cosas básicas para sobrevivir. Pero sobrevivir no es vivir”.
Sobre su amiga ya fallecida Celia Cruz, conocida mundialmente como la Reina de la Salsa, confesó al periodista de La Razón que “lo que ocurre con ella es que no se me ha ido nunca del alma, la siento cerca y vive a través de su música. La extraño mucho porque en los días especiales siempre me llegaba una notita suya escrita a mano”.
Todo comenzó en 1976, apuntó, cuando realizaba una gira por Costa Rica y de súbito recibió una nota de Celia que decía: "Hermana cubana, felicidades por el triunfo que están teniendo, estoy orgullosa de ustedes".
Su amistad se selló cuando pudieron cantar juntas en Miami. “De forma espontánea le dediqué una canción—precisó—se subió al escenario y la cantó conmigo”.
Respecto a su familia y más de 35 años de matrimonio con el productor musical Emilio Estefan, con quien ha tenido sus hijos Nayib y Emily Marie, la cantante indicó a ABC que nunca hubiera realizado giras si no hubiese podido llevárselos con ella.
“Emilio me hace reír constantemente—dijo—. Aunque en los negocios no se le escapa una, en la vida es de lo más despistado que hay”.
Estefan hizo declaraciones a la prensa española en Madrid, adonde viajó para el debut en ese país de su último disco, The Standards, que reúne canciones, escogidas entre un millar, compuestas entre los años 1920 y 1950, temas que la “han acompañado desde niña”.
“No temo porque es lo que siento en el corazón. Jamás voy a temer a nada ni a nadie, porque soy muy honesta con lo que pienso. Sólo estoy abogando por la libertad para un país que lleva 55 años con el mismo régimen”, declaró al diario La Razón.
Según Estefan, la situación que viven los cubanos es “absurda” porque la isla “era la cuarta economía de Latinoamérica cuando (Fidel) Castro tomó el poder. Me da lástima por los cubanos—recalcó—porque vivo una vida muy libre y muy bella”.
A su juicio “el silencio es el enemigo más grande. Por eso, cuando veo abusos en mi tierra natal no puedo callar. Si veo a las Damas de Blanco abogando por sus seres queridos y son tratadas a golpe, sabiendo que yo tengo voz y poder de convocatoria, siento que es un crimen no hacer algo por ellas”.
También relató que con todas sus esperanzas y deseos puestos en Cuba viajó hace unas semanas a Roma, donde pudo compartir una eucaristía matutina con el Papa Francisco, quien de inmediato la identificó. “Francisco es lo mejor que le ha pasado a la Iglesia Católica—puntualizó—así deben ser todos los Papas. Tiene un aura muy especial, es muy natural y tiene bien puestos los pies en la tierra”.
En declaraciones del mismo corte hechas al periódico ABC sobre su patria, Estefan señaló que “los cubanos están viviendo una realidad muy difícil. Hablé con Yoani Sánchez, la bloguera, y me dijo que el gobierno te da cosas básicas para sobrevivir. Pero sobrevivir no es vivir”.
Sobre su amiga ya fallecida Celia Cruz, conocida mundialmente como la Reina de la Salsa, confesó al periodista de La Razón que “lo que ocurre con ella es que no se me ha ido nunca del alma, la siento cerca y vive a través de su música. La extraño mucho porque en los días especiales siempre me llegaba una notita suya escrita a mano”.
Todo comenzó en 1976, apuntó, cuando realizaba una gira por Costa Rica y de súbito recibió una nota de Celia que decía: "Hermana cubana, felicidades por el triunfo que están teniendo, estoy orgullosa de ustedes".
Su amistad se selló cuando pudieron cantar juntas en Miami. “De forma espontánea le dediqué una canción—precisó—se subió al escenario y la cantó conmigo”.
Respecto a su familia y más de 35 años de matrimonio con el productor musical Emilio Estefan, con quien ha tenido sus hijos Nayib y Emily Marie, la cantante indicó a ABC que nunca hubiera realizado giras si no hubiese podido llevárselos con ella.
“Emilio me hace reír constantemente—dijo—. Aunque en los negocios no se le escapa una, en la vida es de lo más despistado que hay”.