La obra narra el caso del periodista español Sebastián Martínez Ferraté encarcelado en la isla por denunciar la prostitución de menores en Cuba. Fidel Castro dijo: “Quiero a ese tipo”.
El periodista español Sebastián Martínez Ferraté es el protagonista del libro “Prisionero en Cuba” que narra las duras experiencias que vivió durante 555 días en las celdas del régimen castrista tras la realización y difusión de un reportaje que denuncia la prostitución de menores en la isla.
La obra fue presentada en la Universidad Tomas Moro, en Madrid, y su autor, el también periodista y director de Informativos de Intereconomía TV, Javier Algarra, declaró que tras ver el reportaje de Martínez Ferraté, Fidel Castro dijo: “quiero a ese tipo” y fue entonces que le tendieron una trampa para hacerle ir a La Habana.
“Le detuvieron en el aeropuerto –precisó Algarra--, donde desde el principio le dejaron claro que le detenían porque ´al camarada Fidel´ no le había gustado el reportaje y porque había ofendido al pueblo cubano".
El autor definió a Martínez Ferraté como "un periodista aguerrido, de combate, amigo de meterse en fregaos a la búsqueda de reportajes de riesgo", como los que rodó con cámara oculta en fábricas de cocaína centroamericanas, o con sicarios colombianos, con mafias de tráfico de órganos y de personas, y lo mismo hizo para denunciar la prostitución infantil en Cuba.
Durante sus palabras, Algarra rindió homenaje a "todos los periodistas que pierden su libertad por defender la libertad de los demás".
Una reseña del acto de presentación del libro publicada este miércoles por el periódico El Semanal Digital , destaca que con el cambio de gobierno en España, la salida del poder del Partido Socialista Obrero (PSOE) y la llegada del Partido Popular, el nuevo canciller, José Manuel García-Margallo, "se lo tomó como algo personal y en 22 días logró liberar a Sebastián" de las cárceles cubanas.
En la obra se ponen de manifiesto las torturas psicológicas a las que el periodista fue sometido: “vejaciones y humillaciones al desnudarle; días de aislamiento (…) promesas de liberación inmediata (…) una libertad de siete días, hasta su detención definitiva (…) o la dureza de una fiscal: "Serás condenado a 25 ó 30 años, y jamás volverás a ver a tu hija, porque no aguantarás ese tiempo vivo en las cárceles de Cuba".
El autor de la obra estuvo flanqueado en el acto por Martínez Ferraté y por Regis Iglesias, portavoz del Movimiento Cristiano Liberación, quien dijo que "más allá de los cientos de cárceles que la pueblan, toda Cuba es una prisión (…) Y no porque sea una isla, sino porque el régimen ha impedido que los cubanos tengan derechos".
La obra fue presentada en la Universidad Tomas Moro, en Madrid, y su autor, el también periodista y director de Informativos de Intereconomía TV, Javier Algarra, declaró que tras ver el reportaje de Martínez Ferraté, Fidel Castro dijo: “quiero a ese tipo” y fue entonces que le tendieron una trampa para hacerle ir a La Habana.
“Le detuvieron en el aeropuerto –precisó Algarra--, donde desde el principio le dejaron claro que le detenían porque ´al camarada Fidel´ no le había gustado el reportaje y porque había ofendido al pueblo cubano".
El autor definió a Martínez Ferraté como "un periodista aguerrido, de combate, amigo de meterse en fregaos a la búsqueda de reportajes de riesgo", como los que rodó con cámara oculta en fábricas de cocaína centroamericanas, o con sicarios colombianos, con mafias de tráfico de órganos y de personas, y lo mismo hizo para denunciar la prostitución infantil en Cuba.
Durante sus palabras, Algarra rindió homenaje a "todos los periodistas que pierden su libertad por defender la libertad de los demás".
Una reseña del acto de presentación del libro publicada este miércoles por el periódico El Semanal Digital , destaca que con el cambio de gobierno en España, la salida del poder del Partido Socialista Obrero (PSOE) y la llegada del Partido Popular, el nuevo canciller, José Manuel García-Margallo, "se lo tomó como algo personal y en 22 días logró liberar a Sebastián" de las cárceles cubanas.
En la obra se ponen de manifiesto las torturas psicológicas a las que el periodista fue sometido: “vejaciones y humillaciones al desnudarle; días de aislamiento (…) promesas de liberación inmediata (…) una libertad de siete días, hasta su detención definitiva (…) o la dureza de una fiscal: "Serás condenado a 25 ó 30 años, y jamás volverás a ver a tu hija, porque no aguantarás ese tiempo vivo en las cárceles de Cuba".
El autor de la obra estuvo flanqueado en el acto por Martínez Ferraté y por Regis Iglesias, portavoz del Movimiento Cristiano Liberación, quien dijo que "más allá de los cientos de cárceles que la pueblan, toda Cuba es una prisión (…) Y no porque sea una isla, sino porque el régimen ha impedido que los cubanos tengan derechos".