La bloguera Yoani Sánchez afirma que a cada malversación hay que anteponerle la información
La escritora Yoani Sánchez advierte en su blog Generación Y que en Cuba no se puede avanzar en la lucha contra la corrupción porque hay intocables, ladrones que no pueden ser juzgados debido a su ideología o historial político.
Se necesita transparencia y el poder de hacer denuncias en la prensa nacional, dice Yoani. A cada malversación hay que anteponerle la información, a cada desfalco la más intensa de las críticas públicas.
Pero eso no ocurre en Cuba, donde hay asuntos que la prensa no toca. Por ejemplo, no se dan los detalles de la corruptela en el Instituto de Aeronáutica Civil que llevó a la destitución de su presidente Rogelio Acevedo.
Tampoco se informa sobre el escándalo en el sistema bancario que ha puesto bajo investigación a varios de sus empleados, o los rumores sobre funcionarios defenestrados por robar en el proyecto de la fibra óptica que va de Venezuela a Cuba.
Agrega Yoani Sánchez que la lucha contra la corrupción no es sólo tarea de un Estado. Todos los ciudadanos deben actuar, con la certeza de que cualquiera puede ser señalado por meter las manos en las arcas nacionales.
Se necesita transparencia y el poder de hacer denuncias en la prensa nacional, dice Yoani. A cada malversación hay que anteponerle la información, a cada desfalco la más intensa de las críticas públicas.
Pero eso no ocurre en Cuba, donde hay asuntos que la prensa no toca. Por ejemplo, no se dan los detalles de la corruptela en el Instituto de Aeronáutica Civil que llevó a la destitución de su presidente Rogelio Acevedo.
Tampoco se informa sobre el escándalo en el sistema bancario que ha puesto bajo investigación a varios de sus empleados, o los rumores sobre funcionarios defenestrados por robar en el proyecto de la fibra óptica que va de Venezuela a Cuba.
Agrega Yoani Sánchez que la lucha contra la corrupción no es sólo tarea de un Estado. Todos los ciudadanos deben actuar, con la certeza de que cualquiera puede ser señalado por meter las manos en las arcas nacionales.