El silencio sobre su estado de salud ha sido esta vez más prolongado que en ocasiones anteriores, destaca la revista Businessweek.
La larga ausencia más reciente durante la que no ha sido visto en público el presidente venezolano Hugo Chávez, está dando pie a la especulación de que su salud está peor de lo que él dice, señala un artículo que publica la revista Businessweek.
Chávez, quien está en Cuba para recuperarse de un tipo de cáncer no especificado, del que fue operado hace 18 meses, no ha sido visto en público desde hace 20 días y el gobierno no ha divulgado imágenes suyas desde su última aparición en vivo ante las cámaras de la televisión estatal venezolana el pasado 15 de noviembre, precisa la revista.
“Eso sobrepasa los 18 días de silencio de junio de 2011 –destaca-- cuando médicos en La Habana le removieron de la zona pélvica un tumor del tamaño de una pelota de béisbol. A diferencia de previas convalecencias, (Chávez) no ha hecho uso de su cuenta de Twitter ni tampoco ha hecho llamadas a programas de televisión”.
La revista cita al analista político venezolano Diego Moya-Ocampos, de la firma IHS Global Insight, en Londres, quien dijo que “en un país como Venezuela acostumbrado a tener a Chávez en el centro de la dinámica política, su ausencia es significativa (…) el hecho de que se fue sin dejar ningún video, foto o discurso de despedida, es algo a considerar”.
Businessweek dice que desde que Chávez se fue a La Habana a recibir, según se ha informado, un tratamiento de oxigenación hiperbárica, “el único atisbo que han tenido los venezolanos de su normalmente hiperactivo presidente", son algunas resoluciones firmadas en la Gaceta Oficial.
El Ministerio de Información también atribuyó a Chávez, agrega, decisiones como la de proporcionar un bono de 2 mil bolívares (unos $465 dólares) a 22 mil familias que perdieron su hogar por inundaciones.
Según la publicación, la cancillería brasileña declaró que sigue en espera de una respuesta de Caracas sobre si Chávez asistirá este viernes a la cumbre de líderes del bloque suramericano Mercosur, en Brasilia.
“Se esperaba que después del estrés de la campaña electoral (Chávez) iba a tener una presencia pública de bajo perfi”, pero “no asistir a la cumbre de Mercosur significará claramente que algo anda mal”, dijo Moya-Ocampos.
Chávez, quien está en Cuba para recuperarse de un tipo de cáncer no especificado, del que fue operado hace 18 meses, no ha sido visto en público desde hace 20 días y el gobierno no ha divulgado imágenes suyas desde su última aparición en vivo ante las cámaras de la televisión estatal venezolana el pasado 15 de noviembre, precisa la revista.
“Eso sobrepasa los 18 días de silencio de junio de 2011 –destaca-- cuando médicos en La Habana le removieron de la zona pélvica un tumor del tamaño de una pelota de béisbol. A diferencia de previas convalecencias, (Chávez) no ha hecho uso de su cuenta de Twitter ni tampoco ha hecho llamadas a programas de televisión”.
La revista cita al analista político venezolano Diego Moya-Ocampos, de la firma IHS Global Insight, en Londres, quien dijo que “en un país como Venezuela acostumbrado a tener a Chávez en el centro de la dinámica política, su ausencia es significativa (…) el hecho de que se fue sin dejar ningún video, foto o discurso de despedida, es algo a considerar”.
Businessweek dice que desde que Chávez se fue a La Habana a recibir, según se ha informado, un tratamiento de oxigenación hiperbárica, “el único atisbo que han tenido los venezolanos de su normalmente hiperactivo presidente", son algunas resoluciones firmadas en la Gaceta Oficial.
El Ministerio de Información también atribuyó a Chávez, agrega, decisiones como la de proporcionar un bono de 2 mil bolívares (unos $465 dólares) a 22 mil familias que perdieron su hogar por inundaciones.
Según la publicación, la cancillería brasileña declaró que sigue en espera de una respuesta de Caracas sobre si Chávez asistirá este viernes a la cumbre de líderes del bloque suramericano Mercosur, en Brasilia.
“Se esperaba que después del estrés de la campaña electoral (Chávez) iba a tener una presencia pública de bajo perfi”, pero “no asistir a la cumbre de Mercosur significará claramente que algo anda mal”, dijo Moya-Ocampos.