En el vocabulario económico de Cuba la subida de los precios de los productos tiene otra definición: desaceleración. Y si los precios suben no de una manera rápida, sino lenta es una “desaceleración buena”.
Y según un extenso artículo publicado en Juventud Rebelde “hay desaceleraciones malas, desaceleraciones inevitables, desaceleraciones necesarias..., desaceleraciones buenas...” y llega a la conclusión que “los precios en el mercado agropecuario se desaceleraron en el primer semestre de 2014” pues “entre enero y junio subieron de forma más lenta”.
La nota señala que el precio promedio de una tonelada de productos agrícolas y cárnicos en el mercado agropecuario tuvo un alza del 4 % entre los meses de enero y junio en comparación con el 2013. Pero la buena nueva que proclama Juventud Rebelde es que no crecieron con la intensidad del 2013 y el 2012.
“hay desaceleraciones malas, desaceleraciones inevitables, desaceleraciones necesarias..., desaceleraciones buenas...”
La ley de la oferta y la demanda, que los economistas de la economía planificada descartaron por ser un concepto capitalista, golpea con intensidad el bolsillo del cubano. Y el artículo trae el ejemplo del “decrecimientos (disminución) en la cosecha de tomate (-13,9%), cebolla (-11,2%) y pimiento (-7,5%)...fue precisamente en estos rubros donde acontecieron los mayores ascensos de precios durante el primer semestre, otro patrón de la correlación producción-precio.” Y eso a pesar del aumento de la producción agrícola en general, según las estadísticas oficiales.
El autor reconoce que “no muchos compartirán mi entusiasmo. «Al fin y al cabo, los precios siguen “pa’arriba”», dirán los lectores”. Mientras que la Mesa Redonda dedica programas de televisión a los proyectos de “agricultura urbana y suburbana y familiar”.
El análisis del JR, a partir de estadísticas oficiales, señaló que esos tres tipos de comercialización concentraron entre enero y junio pasado el 83,3 % de las transacciones, mientras que en el mismo periodo del año anterior fue del 84,8 %. La " desaceleración buena" se basa en el dígito (un dígito menos) si se compara con la subida de alrededor del 20 % en 2012 y 2013, según el análisis de JR.
El volumen de producción agropecuaria en la isla creció supuestamente en un 17,6 % en el primer semestre de este año, aunque no se alcanzan aún los resultados obtenidos hace siete años que ya eran insuficientes para cubrir las necesidades del país. Los elevados precios en general y de los productos agropecuarios en particular es una de las principales preocupaciones de los cubanos, en un país donde el salario medio oficial ronda los 20 dólares al mes.