La última tarde de Rosalía

Rosalía García Franchi.

Rosalía García Franchi se había apuntado en natación apenas tres o cuatro días antes, cuando uno de los profesores del combinado deportivo Club 10, en Manzanillo, fue a su escuela para captar futuros atletas.

La tarde del 12 de octubre, Rosalía, de 11 años de edad, llegó a la antigua academia de deportes acuáticos a formalizar la matrícula, y entró acompañada de varias amigas al área de las piscinas, que están a medio llenar.

Rosalía falleció a los 11 años de edad.

En un kiosco de gastronomía, situado a unos treinta metros de la entrada del área, unos entrenadores de la academia de softbol, contigua al combinado deportivo, beben, conversan, ríen, completamente ajenos a la tragedia que acontecería en unos minutos.

“Trabajé en esa escuela y hay que ver cuando llueve como jóvenes y niños brincan la cerca para bañarse en las piscinas, y un solo custodio no puede con ellos, pues les lanzan piedras", comenta la cibernauta Gisela Fuentes.

La joven añadió que en ocasiones los vecinos han llamado a la policía, pero "algunas veces vienen, otras no”.

Pero en la tarde del 12 de octubre no llovía en Manzanillo, y nadie vio a Rosalía.

"Su profesor aún no ha llegado, deben esperar afuera", les dijo otro entrenador a ella y sus amiguitas. Pero Rosalía tenía el sueño de nadar, y se las ingenió para lanzarse a la piscina sin que nadie la detectara.

Trataron de reanimarla.

La llevaron al policlínico más cercano.

Murió.

Tenía once años.

Ahora los peritos, criminólogos y forenses investigan el grado de responsabilidad de entrenadores y personal de servicio, algunos de los cuales fueron conducidos a una unidad policial esa misma noche, y fueron liberados en la mañana del 13 de octubre.

Gloria Franchis, tía de la niña fallecida, ha declarado que “su pérdida es importante para la reflexión inmediata sobre tanta negligencia. Aún tengo tantas y tantas preguntas. ¿No había seguridad para entrar al lugar? ¿No tenían salvavidas custodiando las piscinas? ¿El lugar no tiene cámaras?”.

A casi dos semanas de la muerte de Rosalía, las autoridades gubernamentales, políticas y del deporte en Manzanillo mantienen silencio sobre el caso. Los medios locales no han informado del incidente, y en el combinado deportivo del antiguo Club 10 la vida parece transcurrir con total normalidad.

La versión oficial sobre lo ocurrido es que la niña “se tiró sin autorización de nadie a la piscina a medio llenar”.

A su familia, ahora mismo, no le queda otro remedio que llorar.