Fallece en el exilio el destacado teatrista cubano Francisco Morín

Francisco Morín. (Archivo)

Francisco Morín, una de las leyendas del teatro cubano de todos los tiempos, murió este jueves en Nueva York a los 99 años, informaron medios de Miami.

Nacido en La Habana, el 10 de junio de 1918, Morín dio un giro de modernidad a la escena cubana de los años 40.

En 1948, al frente del grupo Prometeo, fundado por él, revolucionó el teatro en Cuba "al estrenar obras de la vanguardia europea al mismo tiempo que en sus países de origen", recordó El Nuevo Herald.

Bajo su dirección, brillaron en escena Laboremus (B. Bjornson, 1949), Las criadas (Jean Genet, 1954) y Calígula (Albert Camus, 1955), Jean Paul Sartre (La ramera respetuosa, 1960) y también obras de dramaturgos cubanos como Virgilio Piñera (Electra Garrigó, 1948), Carlos Felipe (Capricho en rojo, 1950), José Triana (Medea en el espejo, 1960) y Matías Montes Huidobro (Sobre las mismas rocas, 1951).

En 1951, el destacado director escénico creó el Centro Cubano de Teatro.

Decidió emigrar tras la intervención, en 1967, del grupo Prometeo -hasta entonces una institución privada- por parte del Gobierno cubano. Salió de Cuba en 1970 y nunca más regresó a la isla, pero su obra continuó triunfando en el exilio.

Estrenó obras en Londres, Madrid y Nueva York, donde se instaló en 1973. En Miami colaboró con el Grupo Avante y Teatro Prometeo, y su presencia se hizo habitual en los festivales de teatro de la capital del exilio cubano.

Recibió varios premios y reconocimientos por su trayectoria artística, entre ellos la medalla Avellaneda del Centro Cultural Cubano de Nueva York.

(Con información de El Nuevo Herald)