Los llamados “Llega y pon” en la ciudad de Casa Blanca son asentamientos ilegales que se encuentran en pésimas condiciones por no contar con el apoyo del gobierno cubano.
Los asentamientos ilegales proliferan en La Habana luego que residentes de otras provincias se trasladan a la capital con el objetivo de mejorar sus vidas. Hoy sus sueños parecen cada vez más inalcanzables, según declaraciones recogidas por Juannier Rodriguez Matos, colaborador independientes en la isla.
Los llamados “Llega y pon” en la ciudad de Casa Blanca al este de la bahía de La Habana son asentamientos que se encuentran en pésimas condiciones debido a que sus casas se levantan con materiales de construcción encontrados al azar y porque no cuentan con el apoyo del gobierno, aseguran sus residentes.
Desde sus inicios los “Llega y pon” han sido demolidos por las autoridades por no contar con los permisos requeridos, dejando a sus residentes sin hogar, como dice Leudys Reyes, quien vive en el asentamiento de Casa Blanca y asegura que no piensa abandonar el lugar ya que su familia no tendría donde vivir.
“A nosotros, los hombres de este lugar nos llevaban preso para la unidad de Regla, dejaban aquí a las mujeres y entonces venían con la gente de vivienda y nos tumbaban nuestras casas, nosotros después con nuestros propios medios, volvíamos a hacerlas” comenta Reyes.
En varias ocasiones los moradores del asentamiento han levantado sus casas con mucho esfuerzo después que estas, han sido derrumbadas, a pesar de las dificultades para conseguir materiales de construcción. Aun sin tener las condiciones óptimas sanitarias o hidráulicas los moradores del “Llega y pon” reclaman que la culpa es del gobierno cubano, por no permitir que sus residentes progresen.
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Proliferan los asentamientos ilegales en La Habana
