La Liga cubana para ciegos se abre paso en la isla. El entrenador habanero de este deporte Roberto Carmona afirma que no hay límite de edad ni de género y que hasta las personas videntes pueden jugar si aceptan colocarse una venda sobre sus ojos.
“No hace mucho tuvimos un encuentro con los italianos y les ganamos tres juegos. Cuba puede ser el líder, no solo en la región, sino en el mundo entero. El béisbol corre por la sangre de los cubanos”, dijo Carmona a la agencia Reuters.
Este deporte se juega actualmente en Cuba en Villa Clara, Sancti Spíritus, Santiago de Cuba y La Habana.
Los jugadores ciegos o con deficiencias visuales usan vendas coloridas mientras juegan y dicen que el béisbol les ha ayudado a desarrollar su sentido de la orientación.
"Esto es diferente del béisbol convencional. Tienes que estar más concentrado", afirmó Carlos Fuentes, un terapeuta físico de 32 años que perdió la visión en los últimos años. "Este deporte creo que me ha servido de alguna manera como rehabilitación para la orientación en el espacio".
Los atletas cubanos ciegos sueñan esperan que este deporte se incluya en los Juegos Paralímpicos para el año 2020.
Otro beisbolista ciego, Yubis Zapata, de 41 años, que perdió la vista durante una explosión mientras pasaba el servicio militar señaló:
"Cuando uno pierde la vista, esos primeros años son difíciles. Después, cuando te abres paso, lo ves como algo fabuloso. No se acabó tu mundo, sino que continúa".
La pelota que utilizan es de caucho con seis orificios y cascabeles en su interior. Se juega hasta la séptima entrada con cuatro bases y el plato. Además, no hay pitcher y el bateador lanza la pelota al aire y la golpea.
Según los expertos, este juego mejora la movilidad del ciego y le ayuda a mejorar las tensiones nerviosas, la audición, coordinación y orientación espacial como parte de su integración en la sociedad.
(Editado por Jorge P. Martínez , con información de Reuters)