Cuba busca sacar provecho de un reciente aumento en los precios del azúcar y la mejora de los rendimientos en sus cañaverales.
La periodista Sarah Rainsford escribe en BBC News que los ingenios azucareros de Cuba están recibiendo un nuevo impulso.
Tras señalar que el azúcar fue la mayor exportación de la isla hasta la década de 1990, proporcionando hasta medio millón de puestos de trabajo, indica que el central Ávala, actualmente Méjico, en la provincia de Matanzas, que había estado silenciado durante los últimos 7 años, ha recuperado algo de su importancia, porque la vida le está dando una nueva oportunidad.
La reapertura del central azucarero ha creado unos 400 nuevos puestos de trabajo.
Rainsford recuerda que cuando el mercado soviético desapareció y el precio mundial del azúcar se hundió, casi dos tercios de los centrales de la isla tuvieron que cerrar, porque la producción cayó en picada y las malezas invadieron los campos de caña.
En su artículo, la periodista indica que Cuba busca sacar provecho de un reciente aumento en los precios del azúcar y la mejora de los rendimientos en sus cañaverales.
"Es evidente que las personas se vieron afectadas cuando cerró el central, sobre todo psicológicamente", señaló Liobel Pérez, un portavoz de la empresa azucarera estatal Azcuba.
Pero hubo inicialmente algunos problemas con la reapertura, porque algunas piezas nuevas para las maquinarias llegaron tarde, muchos de los trabajadores son jóvenes y sin experiencia, y la producción está por debajo del objetivo. No obstante, algunos jubilados están ayudando de forma gratuita, pasándoles sus conocimientos a generaciones más jóvenes.
El director del central, Jesús Pérez Collazo, dijo a la BBC que "hay una gran cantidad de desafíos. La cosecha no es tan buena como quisiéramos, pero el país necesita producir azúcar".
China le compra anualmente a Cuba 400 mil toneladas de azúcar, y aunque la producción de caña no alcanza el nivel esperado, el objetivo eventual es de tres millones de toneladas por año. Ahora bien,las ineficiencias persistentes significan que la cosecha de este año va a caer muy por debajo de eso.
Un hombre de 68 años de edad, identificado como Joel manifestó que la reapertura del central lo ha obligado a salir de su retiro, porque el necesita los 35 pesos mensuales que le pagan, el triple de su pensión.
Tras señalar que el azúcar fue la mayor exportación de la isla hasta la década de 1990, proporcionando hasta medio millón de puestos de trabajo, indica que el central Ávala, actualmente Méjico, en la provincia de Matanzas, que había estado silenciado durante los últimos 7 años, ha recuperado algo de su importancia, porque la vida le está dando una nueva oportunidad.
La reapertura del central azucarero ha creado unos 400 nuevos puestos de trabajo.
Rainsford recuerda que cuando el mercado soviético desapareció y el precio mundial del azúcar se hundió, casi dos tercios de los centrales de la isla tuvieron que cerrar, porque la producción cayó en picada y las malezas invadieron los campos de caña.
En su artículo, la periodista indica que Cuba busca sacar provecho de un reciente aumento en los precios del azúcar y la mejora de los rendimientos en sus cañaverales.
"Es evidente que las personas se vieron afectadas cuando cerró el central, sobre todo psicológicamente", señaló Liobel Pérez, un portavoz de la empresa azucarera estatal Azcuba.
Pero hubo inicialmente algunos problemas con la reapertura, porque algunas piezas nuevas para las maquinarias llegaron tarde, muchos de los trabajadores son jóvenes y sin experiencia, y la producción está por debajo del objetivo. No obstante, algunos jubilados están ayudando de forma gratuita, pasándoles sus conocimientos a generaciones más jóvenes.
El director del central, Jesús Pérez Collazo, dijo a la BBC que "hay una gran cantidad de desafíos. La cosecha no es tan buena como quisiéramos, pero el país necesita producir azúcar".
China le compra anualmente a Cuba 400 mil toneladas de azúcar, y aunque la producción de caña no alcanza el nivel esperado, el objetivo eventual es de tres millones de toneladas por año. Ahora bien,las ineficiencias persistentes significan que la cosecha de este año va a caer muy por debajo de eso.
Un hombre de 68 años de edad, identificado como Joel manifestó que la reapertura del central lo ha obligado a salir de su retiro, porque el necesita los 35 pesos mensuales que le pagan, el triple de su pensión.