Conservador Guillermo Lasso asume las riendas de Ecuador

El conservador Guillermo Lasso asumió el lunes como presidente de Ecuador.

El conservador Guillermo Lasso asumió el lunes como presidente de Ecuador con la promesa de reactivar la economía golpeada por la pandemia del coronavirus y crear puestos de trabajo.

Lasso asumió en medio de una economía debilitada y con un plan de vacunación que marcha con retrasos. La crisis sanitaria también acrecentó la pobreza en la nación andina.

El exbanquero y empresario de 65 años venció en el balotaje de abril al socialista Andrés Arauz, quien había prometido restaurar los generosos programas de gasto social y las políticas del presidente Rafael Correa.

"En este gobierno que hoy nace (...) termina la era de los caudillos, hoy reivindicamos este día glorioso e iniciamos la lucha para recuperar el alma democrática de nuestro país", dijo Lasso en su primer discurso como mandatario tras juramentar en la Asamblea Nacional. "Atrevámonos ecuatorianos a cambiar".

En este discurso inaugural, Lasso dijo que "en esta transmisión del mando no sólo debe ser el presidente quien asume el desafío, debemos de ser todos juntos, que toda la ciudadanía sienta que el poder regresa a sus verdaderos dueños, a ustedes los mandantes, los ciudadanos, el pueblo ecuatoriano, la sociedad civil".

Acerca de su ofrecimiento de vacunar a nueve millones de personas en los primeros 100 días, señaló que "responderemos desde múltiples frentes juntando todas nuestras fuerzas para maximizar soluciones que arrinconen al virus. Será el más grande despliegue logístico de nuestra historia para cumplir con el más sagrado deber, salvar la vida de sus ciudadanos".

Lasso pidió en su largo discurso inaugural el apoyo del Consejo Nacional Electoral para poner en marcha un plan de vacunación. Hasta el momento, Ecuador ha inmunizado apenas al 3% de un total de 17 millones de ecuatorianos.

Tanto el inicio de su discurso cuando agradeció a su esposa, María de Lourdes Alcívar, y cerca del final, cuando agradeció a Dios, Lasso tuvo que hacer una pausa porque se le quebró la voz.

La presidenta de la Asamblea, Guadalupe Llori, quien le tomó el juramento de rigor y le impuso la banda presidencial, señaló que "hoy surge la posibilidad de crear un país nuevo", y añadió que "después de más de una década se respira libertad y democracia en un cambio de mando".

A la investidura asistieron el rey de España Felipe VI, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, el presidente de Paraguay, Mario Abdo, el presidente de República Dominicana, Luis Abinader y de Haití, Jovenel Moise, entre otros altos dignatarios extranjeros.

"Ecuador declara que abre sus puertas al comercio mundial. Ahí está la gran oportunidad", señaló Lasso.

El mandatario aseguró que respetará la independencia de los poderes, descartó persecución política a sus opositores y llamó a la unidad del país andino.

Uno de los principales retos del nuevo jefe de Estado será afrontar la crisis económica derivada del alto endeudamiento estatal, de alrededor de 60.000 millones de dólares, un déficit fiscal de 7.000 millones de dólares, agravados desde hace más de un año por la pandemia.

La crisis sanitaria causó el año pasado la paralización del 70% del aparato productivo nacional y provocó el desempleo a más de 600.000 personas, según informes oficiales. Por otra parte, la extrema pobreza se disparó de 7,6% a 12,8% debido a la pandemia, de acuerdo con organismos internacionales.