El cardenal Rubén Salazar afirmó: "Hay que lamentar profundamente el hecho de que la guerrilla no está dando muestras claras de que quiere la paz. Parece ser que una cosa es lo que se está ventilando en las conversaciones en La Habana y otra es lo que ellos están mostrando aquí, en el país"
El presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, el cardenal Rubén Salazar, consideró este jueves que las FARC no están dando muestras reales de paz, al condenar el estallido el martes de dos carros bomba en el departamento del Cauca, atentados que las autoridades han atribuido a esa guerrilla.
"Hay que lamentar profundamente el hecho de que la guerrilla no está dando muestras claras de que quiere la paz. Parece ser que una cosa es lo que se está ventilando en las conversaciones en La Habana y otra es lo que ellos están mostrando aquí, en el país", afirmó Salazar, quien encabeza en Bogotá una asamblea de obispos.
El cardenal, quien a fines de enero fue nombrado por el papa Benedicto XVI miembro del Consejo Pontificio de la Justicia y la Paz, calificó los sucesos ocurridos en la localidad caucana de Caloto como un "atropello terrible contra la población civil".
Con esas acciones, que dejaron un muerto, la guerrilla está creando un clima adverso, agregó.
"Es un crimen absolutamente abominable y condenable, es el hecho de que las FARC están creando una reacción muy fuerte en el país, pues en lugar de ambientar la paz, están intentando crear un clima adverso y eso me parece que realmente no es conveniente", apuntó.
La agencia Efe dijo que en la misma asamblea, el arzobispo de Popayán, capital del Cauca, Iván Marín, expresó su escepticismo sobre las negociaciones entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en Cuba.
"No me explico cómo la guerrilla puede presentar una bandera de paz, de ayudar al pueblo, cuando a la vez está haciendo tanto daño a las comunidades más marginadas, porque el número de poblaciones y comunidades sufridas es inmenso, sobre todo en el Cauca, en municipios como Miranda, Corinto, Caloto, Argelia", afirmó.
"Puede ser que en la mesa de diálogos en La Habana las cosas vayan bien, pero en la realidad de nuestro pueblo hay mucho sufrimiento, mucho dolor, por eso hago un llamado a las FARC para que tomen en serio el camino de la paz", concluyó.
"Hay que lamentar profundamente el hecho de que la guerrilla no está dando muestras claras de que quiere la paz. Parece ser que una cosa es lo que se está ventilando en las conversaciones en La Habana y otra es lo que ellos están mostrando aquí, en el país", afirmó Salazar, quien encabeza en Bogotá una asamblea de obispos.
El cardenal, quien a fines de enero fue nombrado por el papa Benedicto XVI miembro del Consejo Pontificio de la Justicia y la Paz, calificó los sucesos ocurridos en la localidad caucana de Caloto como un "atropello terrible contra la población civil".
Con esas acciones, que dejaron un muerto, la guerrilla está creando un clima adverso, agregó.
"Es un crimen absolutamente abominable y condenable, es el hecho de que las FARC están creando una reacción muy fuerte en el país, pues en lugar de ambientar la paz, están intentando crear un clima adverso y eso me parece que realmente no es conveniente", apuntó.
La agencia Efe dijo que en la misma asamblea, el arzobispo de Popayán, capital del Cauca, Iván Marín, expresó su escepticismo sobre las negociaciones entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en Cuba.
"No me explico cómo la guerrilla puede presentar una bandera de paz, de ayudar al pueblo, cuando a la vez está haciendo tanto daño a las comunidades más marginadas, porque el número de poblaciones y comunidades sufridas es inmenso, sobre todo en el Cauca, en municipios como Miranda, Corinto, Caloto, Argelia", afirmó.
"Puede ser que en la mesa de diálogos en La Habana las cosas vayan bien, pero en la realidad de nuestro pueblo hay mucho sufrimiento, mucho dolor, por eso hago un llamado a las FARC para que tomen en serio el camino de la paz", concluyó.