Carnaval de La Habana fue suspendido por algo más que la crisis energética, aseguran opositores

Una bailarina camina por una calle antes de participar en el Carnaval de La Habana, el 21 de agosto de 2018. (Yamil Lage/AFP/Archivo)

Las autoridades cubanas suspendieron el tradicional carnaval que cada año se desarrolla en la capital del país durante el mes de agosto.

El anuncio fue hecho por el gobernador de La Habana, Reinaldo García Zapata, quien confirmó que no será posible realizar el evento este año por causa de la crisis energética que atraviesa la Isla, publicó el periódico oficial Tribuna de La Habana.

“No será posible realizar el Carnaval en estas condiciones”, informó el funcionario durante una reunión en la capital, y añadió que la falta de combustible genera dificultades al transporte público.

“La suspensión del Carnaval de La Habana de este año 2022, en medio de un escenario muy complejo, tanto en lo logístico como lo cultural, lo económico, la seguridad y lo social, era algo que muchos esperaban y por varios temas”, indicó desde La Habana el analista y periodista independiente Julio Aleaga Pesant.

Una bailarina camina por una calle antes de participar en el Carnaval de La Habana, el 21 de agosto de 2018. (Yamil Lage/AFP/Archivo)

“El primero, como he dicho, la seguridad interna. El Gobierno está muy desconfiado de lo que pueda suceder en una reunión pública, festejos, y ahí están las imágenes de Santiago de Cuba, donde los paseos eran fuertemente custodiados por la policía política y la policía de uniforme. Eso es un elemento importante”, detalló.

Mientras, durante una visita a Santiago de Cuba, el mandatario Miguel Díaz-Canel exhortó a los santiagueros a volver a la vida normal: ¡Habrá carnavales también!", exclamó en el céntrico Parque Céspedes ante un grupo de periodistas.

Las autoridades provinciales decidieron no suspender el carnaval, aunque lo redujeron a determinadas áreas.

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“Hay un elemento muy importante también, que es la crisis energética, en dos niveles: el primero es la producción de energía eléctrica y el segundo es la cantidad de combustible que tiene el país ahora mismo para disponer de recursos para un carnaval. Y esto tiene que ver con que el carnaval, aunque las autoridades han tratado de incorporarle la iniciativa privada, gira, fundamentalmente, sobre un presupuesto del Estado, y no hay forma ahora mismo de que sea de otra manera”.

“Y un tercer elemento, que es muy importante en una fiesta, es el mercado interno. O sea, si tú no importas, no tienes cervezas en los mercados, no tienes comida para la población ni para el diario, es muy difícil de esa manera hacer un carnaval”, puntualizó el comunicador.

Los festejos también habían sido suspendidos en otras ciudades por la crisis energética y falta de recursos.

“¿Por qué el régimen ha suspendido los carnavales en Cuba? Yo diría que no por epidemia. A ellos nunca le ha importado el pueblo, ellos nunca han visto por el bienestar del pueblo. Si fuera por eso, ya estuvieran fuera del poder. Simplemente, lo que pasa es que el petróleo se va agotando y ellos temen que en pleno carnaval se le forme un estallido social”, señaló la activista Lucinda González Gómez.

“Cuando llegue a una tarima y se encuentre una cerveza caliente, el cubano va a protestar, se encuentre una comida cara y mala, el cubano va a protestar. Este régimen dictatorial ha suspendido los carnavales por miedo”, recalcó González.

Los apagones, unidos a la escasez de alimentos y medicinas, fueron factores que avivaron el descontento social el año pasado, cuando se produjeron las mayores protestas en Cuba después de 1959.