El líder del Partido Socialista brasileño, hasta ahora un aliado del gobierno, anuncia que se postulará como candidato presidencial en las elecciones del año próximo.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aspira a ser reelegida en el cargo en los comicios de 2014, pero le ha surgido un inesperado rival, el líder del Partido Socialista (PS) y gobernador del estado de Pernambuco, Eduardo Campos, quien hasta ahora fue un aliado del gobernante Partido de los Trabajadores (PT).
De hecho, la agrupación de Campos ocupa en el gobierno de Rousseff dos ministerios, pero el político de 48 años ha pasado a ser un crítico del programa económico impulsado por el PT y ha dicho que se postulará a las próximas elecciones y presentará un programa alternativo al del gobierno.
El presidente del PS podría convertirse en un peligro real para los planes de reelección de Rousseff, hasta el grado de que el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, que ha sido su amigo y lo tuvo como ministro, llegó a proponerle que si acepta ir en la fórmula electoral del PT como vicepresidente en 2014 el partido podría apoyar su candidatura presidencial para el 2018.
Pero según el diario brasileño O Globo, Campos ya tomó la decisión de aspirar a la presidencia el año próximo y así se lo hará saber a Lula en breve.
Los planes del joven político se han visto alentados por el hecho de que la representación legislativa de su partido creció los últimos años, y ya cuenta con 30 diputados, cuatro senadores y seis gobernadores, en tanto que en los últimos comicios municipales el número de alcaldes socialistas aumento 40 por ciento, y hoy suman 433.
Expertos especulan que incluso en el caso de que se diera una segunda vuelta electoral con Campos en la boleta, el peor de los escenarios para el PT de Lula y Rousseff sería que el político socialista uniera fuerzas con el senador Aecio Neves, quien probablemente será el candidato por el Partido Social Demócrata, del expresidente Fernando Henrique Cardoso.
De hecho, la agrupación de Campos ocupa en el gobierno de Rousseff dos ministerios, pero el político de 48 años ha pasado a ser un crítico del programa económico impulsado por el PT y ha dicho que se postulará a las próximas elecciones y presentará un programa alternativo al del gobierno.
El presidente del PS podría convertirse en un peligro real para los planes de reelección de Rousseff, hasta el grado de que el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, que ha sido su amigo y lo tuvo como ministro, llegó a proponerle que si acepta ir en la fórmula electoral del PT como vicepresidente en 2014 el partido podría apoyar su candidatura presidencial para el 2018.
Pero según el diario brasileño O Globo, Campos ya tomó la decisión de aspirar a la presidencia el año próximo y así se lo hará saber a Lula en breve.
Los planes del joven político se han visto alentados por el hecho de que la representación legislativa de su partido creció los últimos años, y ya cuenta con 30 diputados, cuatro senadores y seis gobernadores, en tanto que en los últimos comicios municipales el número de alcaldes socialistas aumento 40 por ciento, y hoy suman 433.
Expertos especulan que incluso en el caso de que se diera una segunda vuelta electoral con Campos en la boleta, el peor de los escenarios para el PT de Lula y Rousseff sería que el político socialista uniera fuerzas con el senador Aecio Neves, quien probablemente será el candidato por el Partido Social Demócrata, del expresidente Fernando Henrique Cardoso.